"Carmen se ve capaz de transformar UGT. No tapará nada ni a nadie"

    • "No será una mujer de paja en el sindicato. Tiene carácter y no le temblará el pulso para apartar a quien esté salpicado por las irregularidades o no sea transparente", asegura su primo Manuel Castilla.
    • Carmen Castilla ha aceptado dirigir la federación andaluza de UGT porque se capacitada y tiene el apoyo del PSOE. "Le duele que por unos pocos pague todo el sindicato".
Carmen Castilla trabajará para recuperar la "credibilidad" de UGT-Andalucía
Carmen Castilla trabajará para recuperar la "credibilidad" de UGT-Andalucía
Raquel Rivera
Raquel Rivera

Carmen Castilla, sevillana de 45 años, enfermera de profesión, socialista -aunque se dio de baja en Écija por desavenencias con la cúpula local y regional, y afiliada a la UGT desde su juventud, se siente "segura, capacitada y respaldada" para dar un giro en la federación andaluza del sindicato, en el peor momento de la historia sindical por el escándalo de las facturas falsas que ha sacado los colores al nombre del sindicato. "No será una mujer de paja. Tiene carácter y no le temblará el pulso para apartar a quien esté salpicado por irregularidades o no sea transparante", asegura su primo Manuel Castilla, que como ella fue concejal del Partido Socialista Ecijano Independiente, tras dejar el PSOE por un 'dedazo'. La nueva secretaria general de UGT-A está decidida a hacer una limpia.

Llegó a la ejecutiva de UGT-A con la designación en mayo de 2013 de Francisco Fernández como secretario general; fue designada responsable de Políticas Sociales e Igualdad. Por tanto, no tiene ninguna vinculación con la dirección de Manuel Pastrana, que está siendo investigada por las supuestas facturas falsas financiadas con fondos públicos para parados. Con la dimisión de Fernández en diciembre, en este periodo de limbo se convirtió en el único nombre para sustituirle. Al final, la única candidata ha sido elegida con el 83% de los votos de los delegados.
"No depende de nadie"

Castilla es consciente de que UGT Andalucía "está en el pozo"; pero esa situación es un acicate para embarcarse en este proyecto, cuando todos los ojos están puestos en el sindicato. "Le duele que por unos pocos pague todo el sindicato. Por eso, quiere un cambio de verdad, que haya transparencia, que se publiquen todas las cuentas y acabar con los líos de los cursos de formación", asegura Manuel. Según su primo, lo que le ha empujado a asumir el liderazgo del sindicato es la confianza de que puede cambiar las cosas en un momento histórico para UGT. "Se ve capaz de hacer el giro radical, la transformación".

También es consciente de que tiene el sostén del PSOE. Castilla, que se dio de baja del partido en 2003 al discrepar con la dirección local y regional por la designación del candidato en Écija, recuperó el carné socialista tras las elecciones de 2007, pero sin formar parte de la organización. En Sevilla su vida se ha volcado a la enfermería y la sanidad.

Es socialista de convicción y fan de Felipe González. Pero ha estado al margen del partido", sostiene Manuel, que añade que "su vida está resuelta y no depende de la política". Durante 20 años ha desarrollado su labor como enfermera en el Hospital de San Lázaro de Sevilla, y en febrero de 2010 fue nombrada subdirectora del Área Hospitalaria del Hospital Virgen Macarena de la capital hispalense, y después directora de Enfermería y Atención a la Ciudadanía del mismo centro hospitalario.

Fuentes cercanas a la nueva secretaria andaluza de UGT aseguran que el PSOE ha intervenido para aupularla en el sindicato. "El PSOE necesita una UGT fuerte y Susana Díaz necesita la foto con los sindicatos para el cambio en Andalucía y dejar atrás el tema de los ERE", sostienen.

Menor de ocho hermanos, separada y una estudiante brillante, lo primero que hará en UGT-A es publicar todas las cuentas, entregar toda la documentación a la Justicia y acabar con el sistema de cursos para financiarse. "Quiere que las subvenciones vayan a proyectos concretos y se especifiquen claramente". Su primo incide en su perfil independiente, su carácter y la firmeza de sus ideas: "No va a tapar nada ni a nadie".

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