Caso del "Reo X" abre el debate en Israel sobre censura y hermetismo oficial

  • El caso del "Reo X", un ciudadano de origen australiano que aparentemente se suicidó en 2010 en una prisión de máxima seguridad de Israel, ha reabierto el debate sobre la censura y los secretos sumariales, después de que el Gobierno y los organismos de seguridad mantienen el más estricto hermetismo.

Daniela Brik

Jerusalén, 13 feb.- El caso del "Reo X", un ciudadano de origen australiano que aparentemente se suicidó en 2010 en una prisión de máxima seguridad de Israel, ha reabierto el debate sobre la censura y los secretos sumariales, después de que el Gobierno y los organismos de seguridad mantienen el más estricto hermetismo.

El misterioso reo, que supuestamente se quitó la vida en una prisión de la localidad de Ramle, era un australiano que colaboraba con el servicio de inteligencia israelí Mosad, según se desprende de un reportaje de la cadena de televisión australiana ABC.

Ante el mutismo oficial israelí, que responde a que ni siquiera se puede informar de que pesa un secreto de sumario sobre el caso, los medios locales se han limitado hoy a consignar la informaciones aparecidas en sus homólogos extranjeros, así como el debate a nivel político que está desatando el dossier.

Varios diputados israelíes pidieron el martes en una sesión del Parlamento explicaciones sobre el caso, que llevó al primer ministro, Benjamín Netanyahu, a convocar con carácter de urgencia al Consejo israelí de Editores, que reúne a los principales medios, para pedirles que no difundieran detalles.

El diario "Haaretz" señaló que una de las razones para pedir el bloqueo informativo se debía a que era un caso "muy embarazoso para una determinada agencia gubernamental".

El diputado del partido conservador Likud, Tzaji Hanegbi, se refirió hoy al asunto ante el Comité temporal de Asuntos de Defensa y Exteriores del Parlamento, y arguyó que "no era apto para el debate público, por razones de defensa nacional".

La Asociación de Derechos Civiles en Israel (ACRI, por sus siglas en inglés) ha pedido hoy a la Fiscalía General que autorice a los medios dar a conocer más información y que se estudien públicamente las circunstancias de la muerte del reo.

"No puedo comentar nada sobre el caso. No tengo más detalles que las informaciones que han sido publicadas por medios australianos", declaró a Efe el abogado de ACRI, Dan Yakir.

El letrado lamentó que "desafortunadamente en Israel se ha hecho un mal uso de los secretos sumariales y aunque hubo un precedente para restringir la censura a casos muy limitados, los servicios de seguridad han pedido a los tribunales que dictaminaran nuevos sumarios y desafortunadamente esas peticiones fueron aceptadas".

Yakir argumentó que "la seguridad nacional puede ser empleada para cubrir la negligencia o el mal funcionamiento de agencias del estado".

Según la exclusiva de ABC, Ben Zygier, oriundo de Melbourne, falleció con 34 años de edad a finales de 2010, cuando se le encontró ahorcado dentro de la celda de incomunicados de la prisión de alta seguridad de Ayalón.

Llevaba viviendo diez años en Israel, estaba casado con un israelí y tenían dos hijos menores.

La cadena contactó con las fiscalía general israelí pero sin descubrir detalles del proceso o la sentencia.

Asimismo, ni la Embajada de Israel en Camberra o la familia del prisionero ha querido manifestarse sobre el caso.

Sobre el expediente, el "Ynet" afirma que ni siquiera los vigilantes de la prisión conocían la identidad o los cargos del recluso, y que éste ocupaba una celda en la que previamente estuvo el asesino del primer ministro Isaac Rabin.

El reportaje de la cadena australiana sostiene que Zygier trabajó varios años para la inteligencia israelí, pero a principios de 2010 fue arrestado por razones desconocidas y mantenido en completo aislamiento.

Hacia finales de ese año, su cadáver apareció colgado de una soga en la celda que era vigilada por circuito cerrado y sometida a un régimen de completo aislamiento.

El cadáver de Zygier fue repatriado a Australia por la asociación pública ultra-ortodoxa Zaka, dedicada a prestar ayuda en desastres y atentados, y fue enterrado en un cementerio judío de Melbourne el 22 de diciembre de 2010.

Uno de los fiascos más sonados cometido supuestamente por el Mosad se produjo precisamente en enero de 2010.

La Policía de Dubai responsabilizó a la inteligencia israelí de estar detrás del asesinato de Mahmud al-Mabhuh, uno de los fundadores del brazo armado de Hamás, en un hotel de la ciudad.

Entre los agentes supuestamente involucrados, tres de ellos emplearon pasaportes australianos, razón por la que Israel tuvo que dar explicaciones al Gobierno de Canberra.

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