La casta está a por uvas, si fuéramos alemanes ya habría gran Coalición

  • El PSOE sigue en su no a los prespuestos, el PNV se hace el longuis, Podemos está en su Juego de Tronos y C's no sabe quién es. Rajoy clama en el desierto. 

    Al paso que va no sería descabellada una nueva cita electoral a ver si los españoles, como electores, han entrado en razón.

Rajoy destaca que el "gran objetivo" es que la afiliación crezca al mismo ritmo toda la legislatura
Rajoy destaca que el "gran objetivo" es que la afiliación crezca al mismo ritmo toda la legislatura
EUROPA PRESS
José Ramón Pin Arboledas
José Ramón Pin Arboledas

El puente de Reyes con tres días de fiesta ha sido un oasis de tranquilidad en la convulsa política española. El Presidente Rajoy ha hecho declaraciones sobre la necesidad de consensuar un presupuesto. Máxime ahora que los vientos internacionales anuncian cambio de dirección y pueden soplar en contra.

Los economistas alemanes piden acabar con la política de liquidez extrema del BCE por miedo a la inflación. Así que se anuncian prima de riesgo no menores a 120 puntos para la deuda soberana española e intereses de más del 1,5% para el bono a diez años. El petróleo se acerca a 60 dólares por barril y Trump con el Brexit ponen un punto de incertidumbre en el comercio global.

La única respuesta que ha tenido el Presidente es la negativa del PSOE a aprobar los presupuestos aún sin haberlos leído. Un socialismo enredado en su pelea interna. EL PNV se hace el “longuis” para no ser el pagano político de la operación. Los demás están a su “bola” que diría un castizo.

Podemos con sus anticapitalistas, errejonistas y partidarios de Iglesias disputándose el trozo de poder que les dieron las urnas. Ciudadanos en busca de su identidad, desviada cuando no perdida. Los independentistas catalanes en su “process”.

Todos contra Trillo, que es como un muñeco de trapo de esos que se utilizan para poner alfileres, pero que ni siente, ni las maldiciones del “budu” político van a tener ningún efecto en el PP, que con una finta administrativa se ha quitado de en medio.

Es la insoportable levedad de la política española (que diría Milan Kundera) más parecida a una pelea de facciones universitarias del tardofranquismo que a un debate serio en el que se juega el bienestar y el trabajo de los españoles. Si fuéramos alemanes habríamos hecho una gran coalición para resolver los problemas de futuro del país. Pero la clase política española, la casta a la que pertenecen todos, está “a por uvas”.

Sólo la voz aislada de Rajoy “clama en el desierto político”. Es el rey de la resistencia, en la soledad de un grupo parlamentario en minoría. Una posición tácticamente admirable, pero que aún tiene que demostrar su valía estratégica.

Entramos en la época de Congresos (tres al menos PP, C’s y Podemos). El PSOE tiene que fijar el suyo. Los del Process en su laberinto ¿Quién nos va a ayudar a los españoles a superar las incógnitas de 2017? Al paso que va no sería descabellada una nueva cita electoral a ver si los españoles, como electores, han entrado en razón. Como pedirles alianzas sensatas a los políticos parece que no es posible ¿habrá que pensar en otras fórmulas para la composición de las Cortes?

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