Cataluña camina hacia otra prórroga de presupuestos en medio del caos

Las profundas divergencias en varios aspectos, en especial en materia económica y de integración en la Unión Europa, entre la coalición de Convergencia y Esquerra (Junts pel Sí , 62 escaños) y la Candidatura de Unidad Popular (CUP, 10 escaños), sugieren una nueva prórroga en los presupuestos de Cataluña para 2016.

La otra opción es la disolución de la Cámara y la convocatoria de nuevas elecciones, una decisión que tiene Artur Mas en sus manos, como presidente en funciones. Para Junts pel Sí, una Cataluña independiente fuera de la UE y del euro está en las antípodas de su pensamiento.

Mas quiere un nuevo Estado preparado desde el primer día para cumplir sus responsabilidades internacionales, lo contrario a un agente que genera conflictos. Así lo ha reconocido en entrevistas con 'Financial Times'. Es partidario de que Cataluña esté en la OTAN y tenga un Ejército y estructuras de Defensa.

La CUP, por el contrario, tiene la firme voluntad de salir de la Unión Europea y del euro a medio o largo plazo. No es la primera vez que la formación cuestiona la permanencia en la UE de una hipotética República catalana, pero lo ha subrayado recientemente. Por este factor, y otros relacionados con la corrupción y los procesos derivados del 3 por ciento, la CUP rechaza la candidatura de Mas a la presidencia de la Generalitat.Presupuestos "fantasma"

Los presupuestos para Cataluña han sido habitualmente un caballo de batalla para Artur Mas desde que gobierna en 2010, año en que los convergentes consiguieron 62 escaños, seis menos que la mayoría necesaria de 68. La CUP se presentó por primera vez en elecciones al Parlament en los comicios anticipados de 2012, donde obtuvo 3 escaños.

En marzo de este año 2015 se aprobaron los últimos presupuestos de Mas, calificados como "fantasmas" por toda la oposición. CUP tampoco los apoyó, y salieron adelante gracias sólo a CiU y ERC, que habían obtenido 50 y 21 escaños en 2012.

¿Por qué "fantasmas"? Las cuentas de la Generalitat contemplaban un gasto de 22.481 millones de euros y unos ingresos de 19.981 millones. Los 2.500 millones de euros de diferencia los confiaba el Govern a una negociación con la Administración central, principalmente mediante la reclamación de pagos de 'deudas históricas'.

Además, se incluían unas controvertidas medidas en una especie de ley de acompañamiento, que recogía la puesta en marcha de 'estructuras de Estado' en materia tributaria y otras.Tras el cambio de nombre de estas estructuras, a requerimiento del Consell de Garantíes Estatutaries (CGED) y tras una solicitud del PP al considerar que vulneraban competencias propias del Estado, hubo luz verde. En las enmiendas, la CUP apoyó a CiU y Esquerra, con la abstención de ICV. Así, las estructuras de Estado pasaron a denominarse planes directores, inventarios o catálogos.

La Generalitat manifestó en la presentación de los presupuestos que "Las cuentas de 2015 ponen de manifiesto nuevamente que los recursos disponibles para financiar el gasto necesario, que llegan mayoritariamente a través de España en forma de transferencias y que no reflejan la realidad fiscal de Cataluña, son insuficientes".

Ante la insuficiencia presupuestaria, y muchos apuntan que también de gestión, el gobierno catalán ha acudido reiteradamente a los fondos del gobierno central para atender pagos y servicios públicos. Rajoy ha confirmado hoy que, en estos años, la Administración central ha proporcionado más de 49.000 millones de euros a la Generalitat de Cataluña, diferentes a lo que le corresponde por el modelo de financiación vía impuestos.