Cataluña. Zapatero pide trabajar por una reforma muy puntual de la constitución solo para recuperar lo anulado del estatuto


El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero pidió este lunes trabajar por una reforma de la Constitución muy puntual, únicamente para incluir una disposición adicional en la que se recupere el contenido del Estatuto de Autonomía de Cataluña anulado por la sentencia del Tribunal Constitucional.
Zapatero participó en la presentación del libro ‘Democracia Federal, apuntes sobre España’, de Francisco Caamaño, del que destacó su lealtad, una virtud que considera fundamental en democracia, y al que señaló como “negociador principal” de aquella reforma estatutaria.
Al hilo de esa reflexión, subrayó que no hay en el mundo ninguna democracia constitucional que haya conocido una secesión territorial, aunque dos han vivido “un referéndum, que no una consulta”, Canadá con Quebec y Gran Bretaña con Escocia. “Mi pronóstico es que no se volverán a repetir”, aseguró, porque es la propia experiencia de las vividas la que “desaconseja cualquier fórmula que se parezca a las consultas puras, abstractas”, como la que cree que se está barajando en Cataluña.
Una aproximación racional, explicó, permite concluir que ese tipo de preguntas sin un texto articulado que permita discutir matices y horizontes, genera “un sinfín de preguntas que no se pueden responder de una vez”, entre otras cosas porque las respuestas suelen ser “cambiantes a lo largo del tiempo”.
A modo de ejemplo, afirmó que los ciudadanos de Cataluña no saben qué moneda tendrían, ni cómo sería su relación con la Unión Europea, ni cómo sería su sistema de derechos y garantías, y así “un sinfín de preguntas” escondidas en una “que puede ser avalable, aparentemente”.
“Las consultas de este tipo no le sientan bien al sistema democrático representativo”, sentenció, porque es un sistema llamado “a la integración”, donde se renuncia a los programas máximos, y si alguien no lo hace “estamos zarandeando los límites de la convivencia”.
Zapatero subrayó que los ciudadanos votan opciones políticas, gobiernos, pero “no países”, y alertó de que la situación es “muy difícil” y requiere “ir solucionando problemas parciales”.
Frente a quienes abogan por un “renacimiento del pacto constituyente”, aseguró que descree de esa posibilidad, no la ve en un “horizonte razonable” para “algunas de las generaciones que pueden estar liderando la política” en estos momentos, porque “las distancias son muy amplias y las necesidades de consenso muy grandes”.
Además de lo que resulta deseable, alertó, hay que buscar lo que es “posible”, y eso en su opinión es una reforma “concreta, singular” de la Constitución, para incluir una disposición adicional para que el pueblo de Cataluña “recupere lo que entendió que perdió” con la sentencia del Constitucional.
Pese a ser una reforma muy precisa, se mostró convencido de que lograrla exigirá “paciencia, tiempo, diálogo, y madurar algunas circunstancias”.
Subrayó que él discrepó de aquella sentencia “pero quiero vivir en un país donde hasta el presidente del Gobierno pueda sentirse muy incómodo” por lo que dice un Tribunal Constitucional, porque eso es “garantía de democracia”. Sin embargo, añadió, la política debe resolver el problema político.
Una gran reforma de la Constitución, sentenció, “no va a ser posible, no veo condiciones para que sea posible”, y para una puntual “hace falta paciencia y ser claros”.

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