División con Junts

Aragonès gira y prioriza en la mesa de diálogo las inversiones a un referéndum

Desde la Generalitat reconocen que en la pasada reunión mantenida en La Moncloa ambos líderes trataron asuntos económicos. Apuntan a la Comisión Bilateral como la herramienta para impulsar nuevos proyectos.

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Aragonès da prioridad a la economía en la mesa de diálogo para atraer inversión.
Europa Press

El president de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, es consciente de que el apoyo al independentismo ha ido decreciendo con los años. Ahora, y a las puertas de una futura crisis económica, Aragonès centra sus esfuerzos por atraer inversiones a Cataluña y aparca -al menos por el momento- sus aspiraciones soberanistas. De esta forma, la mesa de diálogo -tan demandada por la Generalitat- tendrá lugar a finales de julio. Una cumbre en la que no se esperan grandes avances con respecto a un futuro referéndum y donde se confía en normalizar la relación con el Gobierno español para dar luz verde a la Comisión Bilateral que permita nuevas inversiones en Cataluña.

Fuentes de la Generalitat afirman a La Información que "la mesa de diálogo es para la negociación y el acuerdo en el ámbito de la resolución del conflicto político", pero añaden "para tratar las inversiones y los asuntos económicos existe otro espacio que es la Comisión Bilateral". Una comisión que -por ahora- no tiene fecha marcada y que está pendiente del devenir de la mesa de diálogo. El interés de ERC por esto último es máximo a diferencia de su socio de Gobierno -Junts- que se niega a participar. Y es que la Mesa -donde estará al frente la mano derecha de Aragonès, su consejera de Presidencia, Laura Vilagrá- no es más que la antesala para que tenga lugar la comisión bilateral 'clave' para impulsar las inversiones.

Además, las mismas fuentes remarcan que aunque "el tema central durante la reunión de la pasada semana entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president Aragonès fue resolver el conflicto político", también "salieron otros temas que tienen afectación en la ciudadanía". 

Sobre las futuras inversiones, desde la Generalitat afirman que la ampliación del aeropuerto El Prat "no está encima de la mesa". No obstante, no cierran la puerta a que este proyecto sea una realidad en un futuro próximo. "El Gobierno nos presentó esta ampliación de una forma extraña y pidiéndonos nuestro sí casi sin conocer qué querían hacer. Y ahí se quedó el tema. Nosotros estaremos dispuestos siempre a hablar en este ámbito si el proyecto ha sido detallado y se conoce la opinión de todas las partes. Si el debate lo llevan así, nos encontrarán".

En la última comisión bilateral celebrada, Aragonès consiguió arrancarle al Gobierno central la licitación del proyecto de soterramiento de las vías del ferrocarril a su paso por el núcleo urbano de Montcada i Reixac (Barcelona) y la construcción de una nueva estación de cercanías por valor de 387 millones de euros.

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Aragonès da prioridad a la economía en la mesa de diálogo para atraer inversión.

Europa Press

La mesa del diálogo ha sido un instrumento que -con el paso del tiempo- se ha ido desvirtuando para los intereses de los independentistas catalanes. Así, en unos meses ha pasado de ser la herramienta con la que certificar un reférendum de independencia a convertirse en un cajón de sastre donde acumular todas sus denuncias contra el Estado, como el reciente espionaje a los líderes independentistas.

La crisis empuja a cambios en la política catalana

En Junts per Catalunya -socio de gobierno de ERC- no quieren saber nada de la mesa de diálogo. Una disputa, ya casi habitual entre los dos partidos independentistas, que se da, además, en pleno proceso por elegir al nuevo jefe de Junts. Un nuevo líder que, de momento, se desconoce, pero que apunta al actual encargado de cuadrar las cuentas en la Generalitat, el consejero de Economía y Hacienda, Jaume Giró. Un hombre comedido, con un carácter parecido al del president Aragonès, y que, de confirmarse, podría dar un giro a la estrategia del partido, ajustándolo a los antiguos postulados que defendía Convergencia.

De hecho, todo indica a que se avecinan cambios en la política catalana a medio o largo plazo que pueden verse motivados por la actual crisis económica. Así se ha observado en la tensión actual vivida hace escasos días tras la propuesta de Junts de suprimir los impuestos de sucesiones y donaciones y estudiar eliminar el de patrimonio. "Lo que hacen es definirse claramente como lo que han sido siempre: un espacio de la derecha, de la derecha soberanista e independentista de nuestro país. Está bien que se desacomplejen a nivel ideológico", apuntan desde ERC. Un escenario al que se le une el documento interno que circula en la CUP (socio de ambos) de romper "definitivamente" con el Govern por no tener una estrategia "mucho más beligerante".

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