Cavani, la eterna frustración

Sábado de la pasada semana, estadio del París Saint-Germain, los locales ganan 3 a 0 al Troyes y Laurent Blanc decide sustituir a Cavani por el joven Jean-Kevin Augustin en el minuto 79. El uruguayo, que abrió el marcador, muestra su descontento a su entrenador mediante unas palabras y una mirada gélida, antes de sentarse en el banquillo.

"¿Cavani? No estaba muy contento", reconoció Blanc tras ese partido, donde su gestión le dio en cualquier caso la razón, ya que Augustin añadió un gol más para el PSG, que terminó imponiéndose 4-1.

"Los jugadores, cuando son sustituidos, están muy rara vez contentos, así que no es muy grave. Puedo comprenderlo", añadió el técnico parisino, sin extenderse mucho sobre los motivos de ese cambio.

Cavani estaba todavía más contrariado porque había hecho un buen partido, después de varios encuentros más insípidos, como ante el Toulouse (5-0) o el Bastia (2-0), o decepcionantes directamente como frente al Real Madrid (derrota 1-0) o en Malmö (5-0) en la Liga de Campeones.

Contra el Toulouse, el 'Matador' de 28 años había vivido ya la experiencia de ser sustituido durante el partido, entonces incluso antes, en el minuto 62. Entonces tampoco disimuló su enfado.

Cavani ha visto en las últimas semanas como Blanc ha empezado a sustituirle, rompiendo su costumbre de hacerle jugar los 90 minutos. Eso parece haber puesto nervioso al atacante charrúa, que no termina de imponer su talento en París.

Blanc confió en él el martes en Angers (0-0), dándole una posición preferente en el eje, mientras que Zlatan Ibrahimovic, algo raro, empezó en el banquillo. Una enésima oportunidad de brillar que el uruguayo dejó pasar, aunque es cierto que estuvo a punto de marcar en un remate que se fue al palo.

En ese partido de Angers, Blanc no le sustituyó. El equipo de la capital quería la victoria, algo que no consiguió, y probó fórmulas en ataque para ello, dando entrada a Ibrahimovic y Ezequiel Lavezzi para apoyar a Ángel Di María y el propio Cavani.

Desde que el uruguayo llegó en 2013 al equipo francés, la vida de Cavani parece un sacerdocio en el que el gol es el único sacramento válido y el sacrificio la vía para redimirse.

Pese a que los cambios de los últimos partidos parecen apuntar lo contrario, los números de Cavani indican sin embargo que es el atacante que más minutos ha jugado con el París Saint-Germain este curso, teniendo en cuenta todas las competiciones.

Acumula 1.568 minutos, por delante de Ibrahimovic (1.392), Di María (1.191) o el brasileño Lucas Moura (1.112).

Con diez tantos, ocho de ellos en la Ligue 1, uno en la Liga de Campeones y otro en la Supercopa francesa (Trofeo de Campeones), su ratio de efectividad es demasiado débil para un delantero de su talla.

La hinchada del París SG no pierde la esperanza en que llegue la prometida redención de Cavani. Empezando, por qué no, por la visita del viernes al Niza, en una nueva jornada de la liga francesa.

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