Centro de Recuperación sueña un futuro reproductor para dos urogallo hembras

  • Aunque la naturaleza es sabia, no está demás ayudarla. Bajo esta premisa, en Cantabria se custodia a dos urogallo hembras a la espera de cruzarlas con un macho, una meta que pende de dos alternativas: que aparezca un ejemplar 'extraviado' de los montes o que llegue alguno al recoger huevos del medio natural.

Pilar Palazuelos

Santander, 21 feb.- Aunque la naturaleza es sabia, no está demás ayudarla. Bajo esta premisa, en Cantabria se custodia a dos urogallo hembras a la espera de cruzarlas con un macho, una meta que pende de dos alternativas: que aparezca un ejemplar 'extraviado' de los montes o que llegue alguno al recoger huevos del medio natural.

Hace un par de meses el Principado de Asturias trasladó a las dos hembras de urogallo desde el Centro de Cría de Sobrescobio al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre cántabro, que está dentro del recinto del Parque de la Naturaleza de Cabárceno.

La llegada de estos ejemplares se incluye en un proyecto para la recuperación del urogallo cantábrico que el Ministerio de Medio Ambiente y las comunidades de Asturias, Galicia, Castilla y León y Cantabria desarrollan para mejorar la situación de esta especie, que está en grave peligro de extinción.

Estas dos hembras han nacido en cautividad, y así morirán porque no van a ser soltadas nunca en el medio natural. Su papel es de "stock reproductivo".

Estas dos hembras -que no tienen nombre- son hijas de la pareja de urogallos fundadora del Centro de Sobrescobio, que llegó allí procedente del medio natural.

En esa instalación asturiana hay alrededor de una docena de ejemplares, pero sólo dos machos, que son padre e hijo y que, a su vez, tienen parentesco con las gallinas de Cantabria, por lo que no pueden cruzarse.

La veterinaria del Centro de Recuperación de la Fauna, Manena Fayos, ha explicado a Efe que las urogallo hembras se están aclimatando "muy bien" a su nueva morada. "La verdad es que se han adaptado mucho más rápido de lo que pensábamos", asegura.

No en vano disfrutan de un voladero de 500 metros cuadrados. "Es un palacio de gallinas", afirma Manena Fayos, que destaca lo "naturalizadas" que está esta instalación, que pocos conocen, puesto que las visitas a las urogallo hembras son limitadísimas, por tratarse de unas criaturas "muy estresables".

A estas dos hembras se las cuida con mimo. El personal que entra en el voladero lo hace vestido siempre igual, y con la misma ropa que en Sobrescobio, para no alterarlas.

Su dieta está compuesta de pino silvestre, acebo, sauce y otras especies vegetales que se van cambiando, y se completa con pienso para gallináceas, suplementos vitamínicos y manzana y zanahoria.

El recinto donde están las dos urogallo se desinfecta a diario, y cada día se las hace también una analítica para controlar su carga parasitaria.

La veterinaria indica que si algo ha sorprendido al personal del Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre es "la gran belleza" de estas dos gallinas.

Y también lo "nervioso" que es este animal. De hecho, los expertos apuntan que el urogallo a veces experimenta procesos hormonales que le trastornan y hace que no se vea tan intimidado por la presencia humana y baje a los pueblos.

En principio, estas dos hembras seguirán en Cantabria. Las dos están listas para procrear y ése sería el deseo de la veterinaria Manena Fayos, que comenta que "están llegando a su madurez reproductiva".

En todo caso, en Cantabria están "más que preparados" para afrontar ese reto, tanto por personal técnico como por instalaciones. "Ahora lo ideal sería eso: buscar la manera de que estas hembras tuvieran un macho para completar su fisiología reproductiva", apunta la veterinaria.

Además de las dos hembras que han llegado a Cantabria, también está previsto mandar ejemplares desde Asturias a Castilla y León. Con la dispersión se busca reducir la densidad de adultos de Sobrescobio y evitar el riesgo de concentrar las aves en un mismo punto, por si hay epidemia o accidentes.

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