César Pérez de Tudela: "Demasiados pocos accidentes ocurren"

  • La muerte de seis personas en tres sucesos trágicos registrados este fin de semana en la Sierra de Gredos (Ávila) y en Canfranc (Huesca) puso en relieve los peligros imprevisibles de la montaña y cómo esta penaliza el error humano, aunque, según César Pérez de Tudela, ocurren "demasiados pocos accidentes".

Lucía Santiago

Madrid, 10 mar.- La muerte de seis personas en tres sucesos trágicos registrados este fin de semana en la Sierra de Gredos (Ávila) y en Canfranc (Huesca) puso en relieve los peligros imprevisibles de la montaña y cómo esta penaliza el error humano, aunque, según César Pérez de Tudela, ocurren "demasiados pocos accidentes".

"Demasiados pocos accidentes ocurren para una concepción de vida tan audaz", comentó a EFE César Pérez de Tudela, considerado el gran divulgador del alpinismo en España.

"Todos sabían que se podían caer porque la escalada en hielo de por sí es insegura. El hielo se forma encima de la roca, pero puede desprenderse", explicó.

Esta fue la causa de la primera alerta de un fin de semana desgraciado para el montañismo español. Superadas las 13.00 horas del pasado sábado, día 8, el 112 recibió el aviso de un accidente sufrido en el Circo de Gredos, dentro del municipio de Navalperal de Tormes.

Un montañero de Ávila y otro de Madrid sufrieron una caída mortal cuando practicaban escalada sobre hielo en la vía de La Araña, pese a la experiencia de ambos y atendiendo a una causa todavía desconocida.

La técnica y las horas de entrenamiento destacaban, también, en el currículum de los tres montañeros que en la jornada del pasado domingo, día 9, ampliaron a cinco el número de personas muertas en la Sierra abulense.

El "interés creciente por el montañismo" en España y el buen tiempo del fin de semana explican la concentración de accidentes, aunque, pese a advertir su peligrosidad, Pérez de Tudela niega que sea "un deporte tonto".

"Es una metáfora de la vida, hecha por luchadores", indicó. "Nada puede impedir los accidentes, porque los accidentes forman parte del alpinismo", subrayó Pérez de Tudela.

Una visión más prudente, pero igual de pasional ofrece sobre la montaña Antonio Lafón, guarda del refugio de La Renclusa, situado a los pies del macizo de las Maladetas (Huesca).

A pocos kilómetros de allí falleció el pasado sábado una mujer tras precipitarse por un cortado mientras practicaba raquetas en el canal de Izas, en el término municipal de Canfranc.

"Hay muy pocos accidentes para las imprudencias que se cometen", señaló Antonio Lafón a EFE. "En las vías normales no hay peligro, pero la gente busca las laderas con más riesgo. ¿Por qué?", se pregunta.

Lafón pisa cada mañana la nieve acumulada para evaluar su estado. Un reconocimiento que le permite servir de consejero a las decenas de personas que cada día pasan por La Renclusa, parada casi obligada para quien busca la cima del Aneto con la llegada del buen tiempo.

"En el refugio doy un servicio, pero también información", aseguró antes de denunciar la "imprudencia" y el "desconocimiento" de quien asume excesivos riesgos.

Es el caso de unos jóvenes que hoy atravesaron una cascada de hielo próxima, pese a estar advertidos de que las altas temperaturas aumentan la posibilidad de desprendimientos. "Con pendientes del 70 % orientadas al sur, lo normal es que caigan avalanchas", explicó.

Pese a su empeño en que senderistas y montañeros atraviesen "las vías normales, donde la nieve es segura", el guarda lamenta no "poder evitar las imprudencias. Necesitaríamos un guardia en cada esquina, mil vigilantes repartidos por toda la montaña".

En sus 40 años como responsable de La Renclusa, Antonio Lafón aprendió que "la montaña es para disfrutarla". Una finalidad para la que recomienda "aprender con gente experta, en clubes de montaña".

"Lo que ha ocurrido este fin de semana es una gran pena", lamentó el montañero Carlos Soria, quien a sus 75 años ultima la consecución de los catorce ochomiles, en un encuentro digital con los lectores de RTVE.es. "Todos sabemos que es un deporte peligroso", agregó.

"Hay peligros en la montaña que son absolutamente imprevisibles, como son las avalanchas, sobre todo las de serac. Todo lo demás normalmente son fallos humanos", apuntó Soria. "Si estás suficientemente preparado y tomas las debidas precauciones, no tiene por qué haber peligro", abundó al ser preguntado por el respeto que se debe guardar a la montaña.

Mostrar comentarios