Chile ampliará asistencia jurídica a víctimas violencia sexual en dictadura

Santiago de Chile, 17 dic.- El Gobierno de Chile dijo hoy que ampliará la asistencia jurídica a las víctimas de violencia sexual durante la dictadura de Augusto Pinochet, de manera que puedan actuar a través de los tribunales y pueda "hacerse justicia".

"Nuestro propósito es que se haga justicia y se sancione drásticamente a quienes cometieron ese tipo de delito", aseguró hoy el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, tras una reunión con víctimas de violencia sexual durante la dictadura.

Según Gómez, las víctimas recibirán un "apoyo a través de las corporaciones de asistencia judicial" de manera que "todas las mujeres u hombres que fueron objeto de este tipo de violencia puedan actuar a través de los tribunales de justicia y se apliquen las sanciones que correspondan", apuntó.

La respuesta del Gobierno llega días después de que cuatro víctimas ratificaran ante los tribunales la primera querella conjunta por violencia sexual política durante el régimen militar chileno, 40 años después de cometerse los delitos.

Con esa iniciativa, las cuatro querellantes, víctimas de vejaciones sexuales cometidas en centros de detención de la dictadura, dejaron en manos de la magistratura chilena la decisión de acoger la querella, que podría constituirse en el primer precedente de castigo a los delitos por uso de violencia política sexual en el país.

Otra de las peticiones de las cuatro querellantes es la tipificación del delito de violencia sexual política, un crimen que, como la tortura, aún no existe como tal en el código penal chileno.

Gómez aseguró que el Gobierno "está trabajando en esta línea" y añadió que, para esos efectos, "se han iniciado conversaciones no sólo con técnicos sino también con agrupaciones que hoy día están actuando en estas áreas".

Asimismo, el ministro indicó que después de la tipificación, se va a "presentar un proyecto de ley".

Beatriz Bataszew, una de las víctimas que se reunieron con el ministro, remarcó la importancia de la ampliación de la asistencia judicial que definió como "un paso muy importante y necesario para que las víctimas que hemos estado en la más absoluta indefensión tengamos derecho a obtener justicia".

Para Bataszew la incorporación de la perspectiva de género en las discusiones es otros de las victorias de sus demandas que piden la diferenciación entre la violencia sexual política y la tortura, dos delitos "muy distintos", subrayó.

Nieves Ayress Moreno, exprisionera de la dictadura, también recalcó la relevancia de esta ampliación, producto, a su juicio, "de la lucha que hemos dado las mujeres que, desde hace 41 años, nunca nos hemos quedado calladas".

"Hemos resistido y seguiremos resistiendo porque no queremos que esto suceda en Chile nunca más", concluyó Ayress Moreno.