Peter Dahlin, que trabajaba para la oenegé Chinese Urgent Action Working Group, fue detenido el 4 de enero en el aeropuerto de Pekín cuando iba a embarcar en un vuelo a Tailandia.
La oenegé tiene como objetivo formar a los defensores de los derechos humanos en China para que pidan justicia frente a los abusos de las autoridades.
La semana pasada la televisión pública CCTV difundió un vídeo de presuntas confesiones del cooperante sueco, en las que declaraba haber violado la ley china por sus actividades en el país.
"Lo hemos expulsado", dijo este martes Hua Chunying, la portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores. Un portavoz de la oenegé, Michael Caster, también dijo en Twitter que había sido expulsado y explicó que su compañera china, detenido junto a él, está libre pero sigue en el país.
El caso del sueco coincide un proyecto de ley anunciado por las autoridades para que la policía controle de manera más estricta a las oenegés extranjeras o que tienen financiación internacional.
Otro sueco, Gui Minhai, copropietario de una editorial en Hong Kong que publica libros críticos con el poder en Pekín, también reapareció en la televisión china en una presunta confesión tras haber desaparecido en Tailandia.
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