Chipre retoma la tasa a los depósitos como solución de su crisis

  • Una semana después del inicio del corralito en Chipre, el Gobierno de la isla ha vuelto cerca del punto de partida: a la propuesta de imponer una tasa a los depósitos como modo de financiar parte del rescate de su sector bancario.

Nicosia, 23 mar.- Una semana después del inicio del corralito en Chipre, el Gobierno de la isla ha vuelto cerca del punto de partida: a la propuesta de imponer una tasa a los depósitos como modo de financiar parte del rescate de su sector bancario.

La idea inicial -rechazada el martes por el Parlamento chipriota- era imponer un gravamen del 6,75 % a los depósitos menores de 100.000 euros y un 9,9 % a los superiores.

Ahora, el plan acordado tras una semana de tensión entre Bruselas y Nicosia y de incertidumbre entre la población chipriota, pasa por cobrar un impuesto sólo a los depósitos superiores a 100.000 euros.

Según filtraciones de una fuente cercana a la negociación entre la troika y el Gobierno heleno -que se prolongó hasta bien entrada la noche-, se pactó gravar al 20 % los depósitos superiores a 100.000 euros en el Banco de Chipre y del 4 % a los depósitos de la misma cantidad en otras entidades.

La mayor tasa al Banco de Chipre es un intento de evitar la reestructuración de la mayor entidad financiera del país, tal como ocurrirá con el segundo, el Laiki Bank, que será dividido en un banco bueno y otro malo.

Aunque el viernes se aprobó en la Asamblea chipriota la legislación necesaria para esta reestructuración del sector bancario -ocho veces mayor que el PIB chipriota, de 17.500 millones de euros-, aún quedan muchos interrogantes en torno a ello.

De hecho, una fuente negociadora chipriota confesó a la agencia de noticias chipriota CNA que no se había logrado un acuerdo en las negociaciones con la troika debido a que la representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) "presenta nuevas exigencias cada media hora".

De ahí que, a partir de ahora, todos los ojos estarán puestos en Bruselas, donde mañana la cúpula política de Chipre se reunirá con representantes del Eurogrupo y del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y titular de Asuntos Económicos y Financieros, Olli Rehn, consideró hoy que se han hecho "progresos" en la solución de la crisis chipriota, pero subrayó que subrayó que "es esencial" que el Eurogrupo llegue a un acuerdo "el domingo por la noche" y que se implemente con rapidez.

"El acuerdo tendrá que implementarse con rapidez por parte de Chipre y de sus socios en la eurozona", agregó el comisario europeo, quien reconoció que, dada la situación actual, "no quedan soluciones óptimas"

"Está claro que el futuro próximo para Chipre será difícil. Pero Chipre y los chipriotas son parte de la familia europea. La UE les apoya y les ayudará a reconstruir su economía", aseguró

Con esta serie de medidas -conocidas como "plan B"- el Gobierno que dirige el conservador Nikos Anastasiadis pretende recaudar unos 5.800 millones de euros, tal y como exige la troika a cambio del rescate de 10.000 millones de euros.

La idea es que el próximo martes puedan abrir las sucursales bancarias de nuevo, después de más de una semana del corralito que se inició el pasado sábado.

Sin embargo, para evitar una fuga de capitales ese mismo día, se ha aprobado una ley que permitirá al Ministerio de Finanzas y al Banco Central decretar restricciones a los movimientos bancarios.

Por ejemplo, se podrá establecer la prohibición de transferencias de dinero entre cuentas si no se dispone de la autorización pertinente, restringir a un determinado límite el máximo de retirada de efectivo de un cajero o limitar el uso de tarjetas de crédito y cheques, algo que algunos analistas consideran que viola la libertad de movimiento de capitales que es uno de los pilares fundamentales de la UE y la Eurozona.

"Tenemos que defender nuestra economía. Habrá restricciones, pero todos tenemos que mostrar comprensión sobre las dificultades", afirmó Prodromos Prodromu, diputado de DISY, en el canal público RIK.

Pero el Gobierno se podría encontrar con un obstáculo a la hora de abrir los bancos el próximo martes ya que los trabajadores de la banca han amenazado con declararse en huelga si no se garantiza la supervivencia de sus puestos de trabajo y de sus fondos de pensiones tras la reestructuración del Laiki Bank.

Hoy, varios miles de personas se manifestaron en las calles de Nicosia contra estas medidas.

"Está en riesgo nuestro trabajo nuestro pan", se quejó, Eftijios Odiseos, empleado del Laiki, expresando su "rabia" contra "los europeos y los políticos (chipriotas) que no han administrado bien la situación".

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