Washington, 9 dic.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó hoy a México a proteger a la defensora de derechos humanos Norma Andrade, tras el ataque que sufrió el pasado viernes en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, en el que resultó herida de cinco balazos.
Andrade, que dirige el grupo "Nuestras Hijas de Regreso a Casa" dedicado a la búsqueda de jóvenes desaparecidas o asesinadas en el estado de Chihuahua, es beneficiaria de medidas cautelares tomadas por el organismo multilateral.
Por ello, la CIDH solicitó al Estado mexicano investigar el atentado, esclarecerlo judicialmente y sancionar a los responsables materiales e intelectuales.
De acuerdo al relato facilitado a la CIDH, desconocidos atacaron a Norma Andrade el viernes cuando estaba a punto de ingresar a su casa y la hirieron con cinco disparos.
Andrade fue intervenida a consecuencia de heridas graves en un hospital local.
La líder feminista mexicana fue dada de alta por sus médicos el pasado martes, según la Procuraduría (fiscalía) General de Chihuahua.
Su hija, Malú García Andrade, informó que Norma Andrade al parecer fue seguida desde la mañana y que personas desconocidas se presentaron ese día en su lugar de empleo y habrían requerido información sobre sus horarios y su dirección.
La Comisión Interamericana recordó que no es la primera vez que defensoras de derechos humanos que buscan justicia para los casos de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez y en otros puntos del estado de Chihuahua han sufrido ataques, amenazas, actos de hostigamiento y atentados.
Norma Andrade impulsa específicamente la búsqueda de justicia por el asesinato de su hija, Lilia Alejandra García Andrade, en 2001.
En diciembre de 2010, la CIDH condenó el asesinato de Marisela Escobedo, quien fue asesinada a balazos en la puerta del Palacio de Gobierno del estado de Chihuahua, donde reclamaba justicia por la muerte violenta de su hija, Rubí Marisol Frayre, asesinada en 2008, a los 16 años de edad.
En este sentido, la Comisión reitera la necesidad de adoptar en forma inmediata y urgente todas las medidas necesarias a fin de garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de los familiares de Norma Andrade.
Insistió, además, que los actos de violencia y otros ataques contra defensores de derechos humanos no solo afectan las garantías propias de todo ser humano sino que atentan contra el papel fundamental que juegan en la sociedad.
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