Mientras Unión Progreso y Democracia (UPyD) se rompe en dos bloques, uno aferrado a la lideresa Rosa Díez y otro crítico a su gestión y al personalismo que ha implantado en la formación magenta, Ciudadanos, ha querido dejar clara su postura y ha advertido que para hablar de fusión o pactos con UPyD, lo primero que tiene que pasar es que Díez dimita.
Desde la formación de Albert Rivera se asegura que es imposible llegar a pactos con UPyD mientras continúe la actual dirección encabezada por Rosa Díez, "porque en cuatro ocasiones a lo largo de siete años no ha querido llegar a un acuerdo". Desde la formación naranja se insiste en que si no hay acuerdos es porque desde el partido que lidera Díez no quieren.
El pasado lunes, tras su victoria en las elecciones, al lograr entrar por primera vez en la Cámara andaluza con nueve diputados, Albert Rivera tendió la mano a los militantes y simpatizantes de UPyD, al considerar que éstos no estarían "muy satisfechos" tras el resultado, para conformar “la tercera vía” de la política española.'Ciudadanos', dispuesto a abrir las puertas
Ciudadanos, después del éxito del pasado domingo, está más abierto que nunca a que simpatizantes, militantes y cargos de UPyD se sumen a su proyecto, coincidente ideológicamente con el de UPyD, básico para el futuro de España.
El pasado sábado, en el Consejo Político del partido, el diputado de UPyD Toni Cantó apostó por abrir de nuevo la vía de negociación con Ciudadanos, que estaba cerrada tras fracasar las negociaciones para ir unidos a las elecciones. Mientras, las voces críticas no paran de surgir en UPyD, muchas favorables de pactar con Ciudadanos, otras, solamente empeñadas en que haya un relevo en la dirección de la formación.
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