Ciudadanos y el 'efecto suflé': por qué se ha desinflado el partido revelación

¿De segundos a cuartos? Las distintas proyecciones de voto que se manejan en los últimos días confirman un escenario imprevisto para Ciudadanos. El partido de Rivera es el que más ha acusado el desgaste de una campaña intensa si se tienen en cuenta las aspiraciones de las que partía.

La formación naranja fluctúa entre los 52 y 67 escaños, en competencia directa con Podemos, de acuerdo a la media de las encuestas publicadas hasta el lunes. Los pronósticos que maneja la formación oscilan en la horquilla de los 50-60 escaños, lo que se considera un éxito.

Varias razones parecen explicar este relativo 'efecto suflé'. Aunque el entorno próximo a Rivera admite en privado dos esenciales: la sobreexposición de las últimas semanas – "en los medios hay que saber para que se está y eso a veces no se ha entendido bien", dicen- y las intervenciones desafortunadas "de algún portavoz que no ha dado la imagen que mejor ha caracterizado a Ciudadanos en este año".

Lo cierto es, reconocen, que "la campaña se está haciendo larga". La sobreexposición de la que ahora se acusa procede de un estallido mediático que ha llevado al presidente de la formación a tener una presencia diaria en distintos programas de radio y televisión, tanto informativos como de entretenimiento. La tendencia 'impuesta' en esta campaña atípica y de la que, en mayor o menor medida, todos los candidatos han participado, pero que se vincula a un desgaste excesivo.

La formación se ha visto afectada también por varias polémicas de sus dirigentes autonómicos. La última, la de su cabeza de lista al Congreso por Cantabria, quien este miércoles vinculó el aborto con "una forma de violencia". La declaración provocó un tsunami en el partido, que se apresuró a desvincular la opinión de la postura oficial del partido. La formación defiende que el aborto está bien regulado con la actual ley de plazos. El candidato pidió disculpas horas después a través de un comunicado.

Otros casos han enturbiado este final de campaña, como la dimisión del alcalde de Espartinas (Sevilla), uno de los dos regidores que el partido tiene en Andalucía, después de que fuese imputado por prevaricación en relación a varias contrataciones municipales.

Tampoco Rivera ha salido beneficiado de las encuestas postdebate. El candidato 'naranja' se convirtió en blanco de ataque de sus adversarios, a izquierda y derecha, quienes acusaron su indefinición y atacaron algunas de las propuestas estrella de su programa, como el modelo de contrato único.

El partido se ha visto también desgastado en la insistencia de los pactos. Reclamado por lso dos partidos hasta ahora mayoritarios, el líder de Ciudadanos ha tratado de concretar en los últimos días su postura, asegurando que no apoyará al bipartidismo de Sánchez y Rajoy. Ambos han tratado de lanzarlo al ámbito ideológico contrario, según sus intereses. El PP, avisando de un tripartito PSOE-Podemos-Ciudadanos. El PSOE, de un acuerdo entre Rivera y los populares. La incógnita sigue en cambio abierta, teniendo en cuenta que Ciudadanos defiende al mismo tiempo que ha de ser la lista más votada la que intente formar gobierno.