Ciudadanos y PSOE, en plena sintonía, ultiman un acuerdo de legislatura

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha descubierto en Ciudadanos una forma de dialogar, entenderse y llegar a acuerdos que no ha encontrado todavía en el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y otros dirigentes de la formación morada, empeñados en imponer sus propuestas de cambio.

La sintonía entre Sánchez y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que se ha hecho evidente en las últimas semanas, se fraguó en un almuerzo discreto hace poco más de un mes en un restaurante cercano al Congreso. Desde entonces ha prevalecido el entendimiento y la necesidad de llegar a acuerdos que eviten unas nuevas elecciones. Ambos tienen una visión reformista, regeneracionista y europeista, apuestan por las políticas sociales, se oponen a un referéndum que facilite la salida de Cataluña de España y abogan por cumplir los compromisos con Bruselas.

Las propuestas presentadas por Sánchez son aceptadas en buenas medida por Ciudadanos -son coincidentes- y solo existen diferencias en la forma de financiar las políticas sociales, la fiscalidad -la formación naranja apuesta por no subir impuestos- y las forma de dar estabilidad al mercado de trabajo -Ciudadanos pone sobre la mesa un contrato único y el PSOE apuesta por tres tipos de contratos-.

Sin embargo, nada parece imposible y él acuerdo final, que facilitaría la abstención de Ciudadanos en la investidura de Sánchez, está cercano.

Sánchez agradeció el martes especialmente el esfuerzo de Rivera y otros responsables de Ciudadanos para lograr acuerdos que importan a la gente -también mencionó a Izquierda Unida, Compromís, PNV, Coalición Canaria y Nueva Canarias-, pero obvió claramente a Podemos, cuya actitud a la hora de negociar ha sido duramente criticada por los socialistas.

Sin embargo, el entedimiento de ambas formaciones se ve truncado por el no rotundo tanto del Partido Popular como Podemos para facilitar con su abstención la investidura de Sánchez.

Hoy -miércoles- es un día clave y tras la reunión entre los negociadores de Ciudadanos y el PSOE podría darse a conocer algunos de los puntos en los que los dos partidos han alcanzado acuerdos totales. Lo que parece evidente, es que ambos están más cerca ahora mismo en materias como la regeneración democrática, la lucha contra la corrupción o las reformas de calado político o educativo, que en lo relacionado con temas como fiscalidad -Ciudadanos no quiere subir impuestos- o el mercado de trabajo.

Los objetivos son los mismos, pero discrepan -nada insalvable- en los instrumentos y en las prioridades.

El acuerdo final, definitivo, podría plamarse la próxima semana, ya que los tiempos se acaban, según reconoció el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, que ha reconocido que ha material para un programa de Gobierno y que llegar a nuevas elecciones sería un fracaso.

Mañana se verán la cara de nuevo los negociadores de ambos partidos, en busca de puntos intermedios, que faciliten finalmente el respaldo -con una abstención- al programa de gobierno que Sánchez presente en su investidura.

Girauta ha dejado claro que "esta es una semana decisiva", en la que el PSOE deberá optara "entre el europeísmo reformista (Ciudadanos) o una opción que significa más paro, más impuestos y menos España (por Podemos)". Cualquier acercamiento a Ciudadanos a partir de ahora, distanciará aún más a Podemos.