Clegg niega que quiera aprovechar la popularidad de su mujer española

  • El viceprimer ministro británico, el liberaldemócrata Nick Clegg, ha negado que quiera aprovechar la popularidad de su mujer española, Miriam González Durántez, para conseguir apoyos de cara a las elecciones generales de este año.

Londres, 2 ene.- El viceprimer ministro británico, el liberaldemócrata Nick Clegg, ha negado que quiera aprovechar la popularidad de su mujer española, Miriam González Durántez, para conseguir apoyos de cara a las elecciones generales de este año.

En unas declaraciones publicadas en la revista británica "Red", el líder de la tercera formación política del Reino Unido reconoció lo bien que su esposa conecta con el público, pero defendió que él también tiene su "base de admiradores".

Clegg, cuyo partido ha sufrido en el último año un fuerte descenso de apoyo en las encuestas, dijo que para él no es un problema la popularidad de su mujer, una abogada de alto vuelo que se ha ganado la fama de persona independiente.

"Somos marido y mujer", dijo Clegg al descartar que quiera utilizarla con fines de relaciones públicas.

Además, el político, cuyo partido perdió 10 de los 11 europarlamentarios en los comicios europeos del pasado mayo, recordó el momento en que se enamoró de su mujer cuando eran estudiantes en Brujas (Bélgica), momento que describió como "un rayo".

"(Ella llevaba) esta cosa de terciopelo" y "unos zapatos gruesos...y yo era este británico con granos tratando de impresionarla", relató Clegg, de 47 años, sobre el flechazo que sintió cuando conoció a González Durántez, de 46.

La mujer española se ha ganado la simpatía de los votantes gracias a su simpatía y su insistencia en seguir trabajando.

Durante la campaña electoral de 2010, en la que Sarah Brown (esposa del entonces primer ministro laborista Gordoh Brown) y Samantha Cameron (mujer del actual jefe del Gobierno, David Cameron) acompañaron a sus maridos, Miriam González dijo que estaba dispuesta a ayudar a su marido pero no podía tomarse semanas debido a sus compromisos laborales y familiares.

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