Cobra fuerza un pacto PSOE y Ciudadanos con la abstención, generosa, del PP

    • Tras el órdago de Podemos, Sánchez ha decidido frenar el diálogo con esa formación y mirar a lo que el denomina su derecha -C's-. Ya ha hablado con Rivera y seguirá haciéndolo.
    • Rajoy se ha comprometido a ser generoso -no se sabe cuánto- y Rivera tiene el objetivo de desencallar la situación. C's no pedirá sillas, pero facilitará los acuerdos, reconoce Girauta.
Rivera traslada al Rey su disposición a reformar la Constitución, pero rechaza abrir un debate "sin rumbo"
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La investidura del presidente del Gobierno está encallada y se ha pasado del "tú más" de campaña electoral al "tú primero" de las últimas horas. En este momento, ninguno de los candidatos más votados quiere ser investido y prefiere esperar a ver como su adversario se quema buscando apoyos que, posiblemente, nunca llegarán.

Mientras, algunas cosas empiezan a estar claras: el líder del PP, Mariano Rajoy, no podrá ser investido porque hay más diputados en contra que a favor y la situación no tiene visos de cambiar, y al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no le van a dejar que los socialistas sean humillados con un pacto -un chantaje, según el propio PSOE- con Podemos, en el que la formación morada ya ha decidido que ministerios quiere gestionar.

En este momento, la opción de nuevas elecciones parece más cercana, pero como se ha visto, las variables para investir un nuevo presidente y formar un Gobierno todavía son muchas. Así, cobra fuerza un nuevo escenario: Un Gobierno de Sánchez con la abstención de Ciudadanos -parece descartado el voto favorable- y del Partido Popular. Las cuentas podrían salir si consigue que grupos como Coalición Canaria, PNV o ERC se abstenga también y no voten en su contra. Esto evitaría convertir en protagonista a Podemos, algo que se pretende desde el PP, desde Ciudadanos y desde buena parte del PSOE, incluidos dirigentes, militantes y votantes socialistas.

Mariano Rajoy se ha comprometido a ser generoso, pero nadie sabe hasta que punto está dispuesto a serlo y, sobre todo, cómo. El dirigente popular ha insistido hoy en que el Ejecutivo que propone Pablo Iglesias sería un "Gobierno a las órdenes de Podemos, hipotecado y humillado por ellos" y apuesta por un Ejecutivo estable.

Mientras, una de las dirigentes más críticas del PP o por lo menos de las pocas que hace patentes sus opiniones en voz alta, Esperanza Aguirre, ha dejado caer la posibilidad de que Rajoy ofrezca la presidencia de un Gobierno de PSOE-PP y Ciudadanos a Sánchez.

La presidenta del PP de Madrid insinuó que Rajoy, para evitar que no gobierne Podemos o no condicione un gobierno del PSOE, debería ofrecer la presidencia de un tripartito PP-PSOE-Ciudadanos a los socialistas. Admite que ella lo hizo cuando ganó las elecciones municipales de Madrid y ofreció al socialista Antonio Miguel Carmona la alcaldía con el objetivo de evitar un Ejecutivo de Ahora Madrid.El papel de Rivera

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha sido el dirigente que más se ha movido para facilitar el entendimiento entre PP y PSOE y lo ha logrado en la mesa del Congreso, pese a que a socialistas y populares les haya costado reconocer que lograron un entendimiento en tiempo récord.

Desde Ciudadanos se lamentan de que desde el PP no se estén dando pasos y que no dialogue. Otra cosa muy distinta ha pasado en el PSOE, donde se han dado cuenta de que la opción de Ciudadanos es viable y más real que la de Podemos.

Albert Rivera, que mantuvo el pasado jueves un encuentro con el Rey -con el que mantiene gran sintonía- de una hora y 40 minutos se comprometió ante Felipe VI a desencallar el "bloqueo institucional, la guerra fría entre PP y PSOE". De hecho, puso los 40 escaños de Ciudadanos (40) a disposición de que la situación se desencalle y para que el nuevo Ejecutivo empiece a funcionar.La pelota, en el tejado de Sánchez

Mientras, a Pedro Sánchez los dirigentes de su partido le han hecho ver la luz a través de tuits en Twitter y post en Facebook. Tras su reunión con el Rey, la sorpresa de Sánchez fue mayúscula. Iglesias y el número 2 de Podemos, Iñigo Errejón, ya le habían diseñado su nuevo Ejecutivo, en el que la formación morada gestionaría los ministerios fundamentales -economía, defensa, justicia, interior, además de asuntos sociales y plurinacionalidad- y una vicepresidencia.

El estupor de Sánchez debió ser mayúsculo. Pero sin perder la sonrisa y sin descartar el pacto dijo que iba a hablar a su izquierda y a su derecha. Los contactos con Podemos han sido fríos. Un WhatsApp de cincuenta caracteres servía para que Iglesias le dijese a Sánchez que quería darle a conocer sus propuestas. Poco tiempo después, un duro comunicado del PSOE anunciaba que no se sentaría a hablar con Podemos y aseguraba que la propuesta de Iglesias era un chantaje.

Casi en paralelo, Sánchez señalaba en un tuit que había hablado con Albert Rivera de la situación política y que coincidían en que España necesitaba diálogo. Admitía que seguirían en contacto los próximos días.He hablado con @Albert_Rivera de la situación política, coincidimos en que España necesita diálogo. Seguiremos en contacto los próximos días— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) enero 23, 2016

Por su parte, Rivera aseguraba por la misma vía: "Me ha llamado Sánchez, en los próximos días hay que dialogar,desde el acuerdo o desde la discrepancia. Los españoles por delante de las siglas".Me ha llamado Sánchez,en los próximos días hay que dialogar,desde el acuerdo o desde la discrepancia.Los españoles por delante de las siglas— Albert Rivera (@Albert_Rivera) enero 23, 2016

El diputado de C's en el Congreso Juan Carlos Girauta ha afirmado que su partido no pretende plantear nombres a Pedro Sánchez si el líder del PSOE se presenta como candidato a la investidura tras renunciar Mariano Rajoy, sino plantear propuestas, a diferencia de lo que ya ha hecho Pablo Iglesias (Podemos) pidiendo una vicepresidencia y un ministerio.

Al igual que Rivera, Girauta ha dicho que el socialista tiene ahora dos opciones: "Hipotecarse con Podemos y la abstención de los separatistas, que pedirán su parte, o bien elegir la centralidad y el constitucionalismo".

Hoy mismo, Girauta ha dicho que la única opción para que Ciudadanos apoye un gobierno en España es "o bien que el PSOE consiga que el PP se abstenga o bien que el PP consiga que el PSOE se abstenga" y ha asegurado que Ciudadanos "no va a pedir cargos y no va a pedir sillas" y va a ser el "facilitador" de ese eventual acuerdo.

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