Madrid, 3 abr.- Un libro con la cobertura de la guerra de Libia es el regalo que compañeros y amigos han preparado al recién liberado fotógrafo Ricardo García Vilanova, cautivo seis meses en Siria junto al corresponsal de El Mundo Javier Espinosa, y cuya campaña de financiación comienza hoy.
El volumen "Libya Close Up", prologado por el reportero estadounidense John Lee Anderson, con textos del periodista de La Vanguardia Felix Flores -con quien García Vilanova viajó en Libia-, y diseñado por Edith Stone, ha sido editado desinteresadamente por Blume.
Los colegas que han trabajado en esta iniciativa recuerdan que el fotógrafo independiente secuestrado mientras trabaja en Siria no cuenta con ningún medio que le respalde y tratan de evitar que a la pena del cautiverio se sumen ahora graves perjuicios económicos.
Por este motivo, como explica el fotoperiodista Gervasio Sánchez, que actuó como portavoz de las familias durante el secuestro, "no hay nada más digno que utilizar su trabajo para enfrentar una situación económica muy frágil".
Gervasio Sánchez explica que "Libya Close Up es el resumen del magnífico trabajo fotográfico que realizó Ricardo García Vilanova en Libia, conflicto que ha cubierto prácticamente desde su inicio. Posiblemente, uno de los trabajos más completos de la guerra en ese país".
Bajo la etiqueta de tuiter #SupportRicardoGV, quienes han mostrado su apoyo a la iniciativa, refuerzan hoy la campaña de difusión del proyecto en la red de microfinanciación Verkami, con el enlace http://vkm.is/LibyaCloseUp.
Los promotores de la iniciativa no olvidan que "todavía quedan más de veinte informadores sirios y de diferentes nacionalidades retenidos en contra de su voluntad".
El editor Leopoldo Blume destaca sobre el secuestro de los periodistas en los conflictos armados que además de la "inseguridad vital a la que se enfrentan, arriesgan sus vidas para que podamos conocer y entender lo mejor posible que está sucediendo en ese conflicto bélico tan complejo".
Por este motivo, afirma que: "Nuestro deber como ciudadanos es apoyarlo cuando necesite ayuda".
Durante el cautiverio y con el respaldo de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y de Reporteros Sin Fronteras (RSF), los amigos y compañeros de Espinosa y García Vilanova organizaron un comité de apoyo para recabar ayuda y movilización social.
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