Colombia anuncia más seguridad en Buenaventura, puerto afectado por violencia

Buenaventura (Colombia), 7 mar.- El ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, anunció hoy el envío de otros 380 policías al puerto de Buenaventura (sobre el Pacífico), afectado por una ola de violencia derivada de la "guerra" entre narcoparamilitares.

A menos de 48 horas de las elecciones legislativas en Colombia, Pinzón visitó Buenaventura para dar cumplimiento a la orden dada el jueves por el presidente del país, Juan Manuel Santos, de "intervenir" esa ciudad ubicada en el departamento del Valle del Cauca (suroeste).

El ministro de Defensa, que en Colombia tiene a cargo las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, llegó a ese puerto sobre el Pacifico dos días después del hallazgo de varias casas usadas por dos bandas criminales para desmembrar a sus víctimas.

Las autoridades atribuyen la ola de violencia a la disputa por el control del territorio y el tráfico de armas y drogas que libran las organizaciones criminales conocidas como La Empresa y Los Urabeños, cuya "guerra" ha dejado decenas de muertos y heridos y muchas personas desplazadas.

Ante esa ola de violencia, el Gobierno de Santos ya dispuso reforzar la vigilancia en Buenaventura con decenas de militares y policías, a los que se sumarán los 380 agentes anunciados este viernes por el ministro de Defensa.

"Esto se va a mantener por lo menos por 60 días mientras vamos estabilizando la situación", dijo Pinzón, quien durante su visita posterior por el centro de la ciudad tuvo que escuchar los reclamos de la comunidad de "menos represión y más inversión social".

Pinzón negó que las denominadas "casas de pique" (viviendas usadas por los delincuentes para desmembrar a sus víctimas), cuya existencia ha causado un gran impacto en Colombia, sean "un hecho permanente o sostenido", sino un fenómeno puntual, y aseguró que las autoridades detuvieron el lunes a alias "Nene", a quien responsabilizan de los descuartizamientos.

Durante 2013 y lo que va de 2014, se han registrado por lo menos doce casos de desmembración de personas, según datos del funcionario a cargo de los derechos humanos en la Alcaldía de Buenaventura, Álvaro Martán, quien dijo que se trata de unos hechos "inéditos" en esta ciudad que ya supera el medio millón de habitantes.

En su breve visita a la ciudad, donde las calles están medio anegadas y los niños aprenden a bailar reggaeton antes que a leer, Pinzón anunció la detención en la madrugada del jueves de once miembros de la banda de La Empresa, al tiempo que profirió una amenaza a los criminales: "vienen más capturas y esas capturas ya se tienen previstas y programadas".

Acompañado en todo momento por miembros de la cúpula militar que viajaron con él a Buenaventura y escoltado por un fuerte contingente del Ejército y la Policía, Pinzón habló con varios ciudadanos, entre ellos un líder comunal que llevaba puesto un chaleco a prueba de balas por debajo de la camiseta.

"Tengo que ir con chaleco porque me amenazan, señor ministro", le dijo el líder comunal a Pinzón.

Antes de partir, el titular de Defensa alcanzó a identificar una de las claves de la violencia en Buenaventura: "toda esta gente que capturamos viene siendo reclutada porque son jovencitos sin opciones, tenemos que hacer integral este esfuerzo del Gobierno", dijo en alusión a la necesidad de llevar a cabo una mayor inversión social.