Además Chung Mong-joon, antiguo vicepresidente de la FIFA y candidato a la presidencia, fue suspendido durante 6 años de toda actividad relacionada con el fútbol, mientras que Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, relevado de sus funciones a mediados de septiembre, fue suspendido provisionalmente 90 días.
La comisión de ética de la FIFA establece para Blatter, Platini y Valcke la suspensión de cualquier actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional, con efecto inmediato y extensible 45 días.
La justicia suiza abrió a finales de septiembre un proceso penal contra Blatter por un "pago desleal" de dos millones de francos suizos (1,8 millones de euros) en 2011 a Platini.
El 25 de septiembre Platini declaró ante la justicia suiza por este pago en calidad de "persona que ofrece informaciones". Según el ministerio público suizo, se trata de "un estatuto entre testigo y acusado".
Además Blatter es acusado por la justicia suiza de haber firmado "un contrato desfavorable" a la FIFA con la Unión Caribeña de Fútbol, por el cual cedía por un valor inferior de mercado los derechos televisivos en la región de los Mundiales de 2010 y 2014.
Valcke, por su parte, es acusado de estar implicado en un caso de reventa de entradas en el mercado negro.
A Chung, al que a su suspensión de 6 años de toda actividad relacionada con el fútbol se suma una multa de 100.000 francos suizos (91.000 euros), se le acusa de quer favorecer a su país, Corea del Sur, en la atribución del Mundial 2022, que finalmente obtuvo Catar.
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