Competencia propone que todo el suelo sea urbanizable, salvo el protegido

Madrid, 3 sep.- La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) propone que en lugar de la actual sistema de clasificación del terreno todo el suelo sea urbanizable, salvo aquel que deba estar protegido por motivos de interés público convenientemente justificados.

En un informe en el que analiza el impacto de la intervención urbanística en el mercado del suelo, sobre todo municipal, considera que para minorar la intervención pública se podrían usar mecanismos "impositivos" o de derechos de urbanización en lugar de la delimitación de fronteras urbanísticas.

Otra alternativa a la actual intervención de las administraciones públicos sobre el suelo pasaría por sustituir la actual zonificación -muy rígida, detallada, intervencionista y discrecionalmente modificada posteriormente a través de convenios-, por el establecimiento de reglas que sirvan para corregir los efectos derivados de usos incompatibles.

En el documento, publicado hoy, la CNC considera que la delimitación administrativa del suelo que se puede urbanizar y el excesivo detalle con el que se determinan sus posibles usos "incrementan los costes de la urbanización, fomenta decisiones de localización ineficientes y reducen la competencia en muchas actividades económicas".

Además, entiende que la complejidad y la discrecionalidad de la intervención urbanística limitan la competencia en el mercado del suelo, y que los costes de transacción y rigidez en el proceso urbanístico retrasan de forma considerable su urbanización.

La CNC añade que la intervención directa de los poderes públicos en el mercado del suelo, lo distorsionan y dificulta que los instrumentos de planeamiento cumplan adecuadamente su función.

En paralelo, opina que, dentro de la configuración actual del urbanismo en España existen elementos sobre los que habría que actuar de forma "inmediata" para favorecer la competencia en el mercado del suelo e impulsar el crecimiento económico y el empleo en el conjunto de la economía española.

Para ello, recomienda promover un planeamiento urbanístico en el que los usos delimitados por la calificación no sean innecesariamente detallados y pormenorizados, con la finalidad de aumentar la flexibilidad, reducir la segmentación y favorecer la competencia y eficiencia en la asignación del suelo.

También aboga por obligar a que los planes urbanísticos incorporen una Memoria de Competencia para que no se introduzcan restricciones injustificadas a la implantación de determinadas actividades económicas.

Promover la eliminación de los derechos de tanteo y retracto de las Administraciones Públicas sobre los terrenos o asegurar que la elaboración y aprobación de los instrumentos de planeamiento y convenios urbanísticos se realicen de acuerdo con los principios de publicidad, transparencia, concurrencia y no discriminación, son otras de las recomendaciones del regulador.