Con la elección de Grabar-Kitarovic Croacia gira hacia la derecha

Vesna Bernardic

Zagreb, 12 ene.- Con la inesperada victoria de la ex ministra de Exteriores conservadora Kolinda Grabar-Kitarovi en las elecciones presidenciales del domingo, Croacia parece girar de nuevo hacia la derecha nacionalista, tras cuatro años con un gobierno y un presidente socialdemócratas.

Tras su ajustadísima victoria electoral, que se produjo gracias al fuerte voto nacionalista y la abstención de círculos más moderados, Grabar-Kitarovic ha prometido a sus seguidores colocar Croacia entre los más prósperos de Europa y del mundo.

Según el recuento más reciente, la conservadora ganó con un 50,7 %, o una ventaja de apenas 32.435 votos, mientras que en el extranjero (sobre todo Bosnia) se hizo con el 91 % de los votos, con una ventaja de 33.737 papeletas.

El rechaza al presidente saliente, el catedrático de derecho y músico Ivo Josipovic, y el ejecutivo del socialdemócrata Zoran Milanovic se debe a su incapacidad para acabar con la crisis económica que azota el país balcánico desde hace seis años.

"El gobierno cotiza muy mal, tiene un apoyo de solo un 20 por ciento, y Josipovic ha sido el candidato de la misma opción política. Como presidente, no presionó contra esa política", analiza hoy el diario "Novi list".

El programa de Josipovic de amplios cambios constitucionales que reformarían el país y posibilitarían la recuperación económica han parecido al electorado una respuesta demasiado tibia, abstracta y tardía a la crisis.

"El triunfo de Grabar-Kitarovic se debe a la falta de reformas, la no creación de nuevos puestos de trabajo, la total pasividad y depresión de la sociedad", analiza hoy el influyente portal informativo "Index.hr".

Con un desempleo de casi un 18 % y la contracción económica del 0,7 % en 2014, Croacia ocupa uno de los últimos puestos en la Unión Europea (UE), en la que entró en 2013.

Los analistas coinciden hoy en que el triunfo de la exministra de Exteriores y actual secretaria general adjunta de la OTAN representa un prólogo al triunfo de la conservadora Unión Democrática Croata (HDZ) en las legislativas previstas para fines del año.

La HDZ, que lideró el país en el período de transición hacia la independencia en los años noventa del siglo pasado, vuelve a ser, según los sondeos, el partido más popular en Croacia y el triunfo de su candidata presidencial podría consolidar ese auge.

El cargo presidencial en Croacia es más bien de carácter protocolario, aunque la actuación de una presidenta conservadora enfrentada al gobierno socialdemócrata podría contribuir a la convocatoria de elecciones anticipadas.

La dimisión del gobierno demandan con creciente agresividad también los veteranos de la guerra de independencia (1991-1995) que desde octubre protestan en una acampada continua en Zagreb, aunque sin formular reivindicaciones concretas.

Eso sí, los veteranos festejaron el triunfo de Grabar-Kitarovic, una católica practicante, con fuegos artificiales y fueron los primeros a los que su favorita fue a visitar hoy.

"Os comprendo, sé lo que queréis y pedís: el respeto de la guerra patriótica como cimiento de Croacia", dijo anoche la presidenta electa, que asumirá su cargo el próximo 19 de febrero.

Los veteranos, que acusaban a Josipovic de "traidor" por abogar a favor de los derechos de la minoría serbia y una política moderada hacia Serbia, exhibían cárteles de Josipovic llevando en la frente una estrella roja, símbolo de la antigua Yugoslavia comunista.

En el cuartel electoral de Grabar-Kitarovic el triunfo se festejó anoche también con canciones del polémico cantante ultranacionalista "Thompson", cuyos conciertos fueron prohibidos en algunos países de Europa occidental por su afinidad con el pasado pro-nazi croata.

Mientras Grabar-Kitarovic se ha perfilado en la campaña como una política más moderada que la propia HDZ, pues en los mítines de este partido se coreaba "Traición, traición" contra los socialdemócratas.

Sin embargo, en el primer discurso anoche, Grabar-Kitarovic, de 46 años y madre de dos hijos, se mostró conciliadora.

Ahora queda por ver si como presidenta cumplirá su promesa de que se distanciaría de la HDZ para ser "la presidenta de todos los croatas y ciudadanos de Croacia", además de otras promesas sobre una mejora de la vida para los ciudadanos en todos los ámbitos.