Condenan a 10 y 12 años de prisión a los yihadistas detenidos en 2013 en Ceuta

    • La célula, asentada en la barriada del Príncipe Alfonso de Ceuta, se dedicaba a reclutar combatientes para enviarlos a Siria.
    • De este grupo terrorista, al menos seis ceutíes partieron hacia Siria y protagonizaron atentados suicidas en los que fallecieron numerosas personas.
La Audiencia condena a 10 y 12 años de prisión a los yihadistas detenidos en 2013 en Ceuta
La Audiencia condena a 10 y 12 años de prisión a los yihadistas detenidos en 2013 en Ceuta

La Sección Segunda de la Audiencia Nacional ha condenado a penas de entre diez y doce años de cárcel a los once miembros de una célula yihadista que se asentaba en la barriada del Príncipe Alfonso en la ciudad autónoma de Ceuta y se dedicaba a reclutar combatientes para enviarlos a Siria.

De esta célula, al menos se tiene constancia de que seis murieron inmolados en acciones suicidas. La sentencia de la Audiencia, que se conoció este viernes, considera que la red, desarticulada en el marco de la 'operación Cesto' en junio del año 2013, envió durante un un año y tres meses a numerosos militantes yihadistas a Siria.Las más altas penas para Karim Abdeselam e Ismail Abdellatif Al-Lal

El fallo judicial, de 462 páginas, impone las penas más altas, de doce años, a Karim Abdeselam e Ismail Abdellatif Al-Lal. A ambos se les considera los cabecillas de la organización. Al resto, se les condena a diez años como integrantes del grupo. Por otra parte, a uno de ellos, Rochdi Abdeselam Abdel, se le ha condenado además a un año y medio de prisión por tenencia ilícita de armas.

Los magistrados, según recoge Servimedia, señalan que las razones que inspiraron las acciones cometidas, junto a la radicalización demostrada por los acusados y la peligrosidad de los mismos, evidenciada por los actos ejecutados y la indiscutible gravedad de los hechos y de los resultados finales producidos, justifica la imposición de las penas solicitadas por el Ministerio Fiscal.Eran 'plenamente conscientes' del servicio al Estado Islámico

Así, la Sala impone las penas en base a que todos eran plenamente conscientes del "muy notable" servicio que hacían mediante el continuo envío de yihadistas para el cumplimiento de objetivos de las organizaciones terroristas filiales de Al Qaeda que operaban en Siria, el Estado Islámico y finalmente el Califato Global.

Según la sentencia, los acusados denotaron una gran radicalización religiosa, estaban listos para pasar a la acción y tenían un propósito decidido de contribuir "eficazmente" a la imposición "violenta" de sus dictados mediante la ejecución de atentados en Siria. Esta célula ceutí operaba en estrecha relación con una marroquí.

Entre los meses de abril de 2012 y junio de 2013, fueron enviados, al menos, un total de 28 yihadistas -de los cuales nueve eran ceutíes integrantes de la célula a la que pertenecían los acusados, junto a otro marroquí-. En las acciones de estos 'enviados' murieron centenares de personas, según consta en el auto.

Por último, la Audiencia agrega que, poco antes de los arrestos, se produjo un nuevo intento de enviar a otros cuatro más, que no lograron encontrar billetes, pero que continuaban haciendo gestiones para integrarse de inmediato en el DAESH.Las dos parejas de hermanos ceutíes

Estos cuatro acusados, dos parejas de hermanos y también procedentes de Ceuta, fueron arrestados el pasado mes de enero. Días después, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz decretaba prisión incondicional para tres de los cuatro presuntos yihadistas. Todos negaron entonces en su declaración formar parte del Estado Islámico, además de asegurar que ni siquiera son "religiosos".

Así, el magistrado ordenó el ingreso en prisión de Farid Mohammed Al-Lal y de su hermano Mohammed, además de Anwar Alli Amzal. Pero decidió dejar en libertad al hermano de este último, Radouan, después de que los forenses constataran que sufre una discapacidad psíquica de un 66%. Sin embargo, también se le impusieron medidas cautelares: comparecencias semanales en el juzgado más próximo a su domicilio, la retirada del pasaporte y la prohibición por ende de abandonar España.Las mujeres, el otro objetivo

Pero no solo son los hombres los que se convierten en objetivo de estas organizaciones yihadistas. El último de los casos en la ciudad autónoma fue el de una menor que fue detenida en Melilla, el pasado año, cuando intentaba cruzar la frontera hacia Marruecos. La joven fue arrestada junto a su amiga, ya mayor de edad.

El Juzgado de Menores de la Audiencia Nacional decidió poner en libertad vigilada a esta menor, que actualmente se encuentra residiendo en Ceuta. Al parecer, ambas habían planeado viajar a Siria o Irak con el objetivo de unirse al Estado Islámico. La niña ha estado casi un año en un centro de internamiento en régimen cerrado de las afueras de Madrid y en la actualidad está en la ciudad autónoma, bajo el cuidado y supervisión de una hermana.

Durante el tiempo que permaneció en el centro, fue sometida a exámenes psíquicos y psicosociales para evaluar su comportamiento. La joven ceutí aseguró, tras ser arrestada el 2 de agosto de 2014, que había sido reclutada en abril de ese mismo año a través de 'Facebook' y por WhatsApp.

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