El Cairo, 18 mar.- Un tribunal egipcio condenó hoy a diez años de cárcel y trabajos forzosos a un comisario de Policía por la muerte en agosto pasado de 37 detenidos islamistas, cuando eran trasladados a la prisión de Abu Zabal, en el norte de El Cairo.
Fuentes judiciales informaron a Efe de que los otros tres policías procesados en esta causa fueron sentenciados a un año de cárcel con pena en suspensión.
La Corte de Delitos de Al Janka encontró culpables a los agentes de homicidio imprudente y negligencia grave, durante la sesión celebrada en la cairota Academia de la Policía, que acoge también los procesos contra el depuesto presidente Mohamed Mursi y la cúpula de los Hermanos Musulmanes.
La Fiscalía egipcia acusó el pasado octubre a los cuatro agentes de estar implicados en la muerte de los presos, después de investigar a varios responsables policiales.
Las autoridades alegaron en su día que la policía lanzó gases lacrimógenos contra los detenidos, sospechosos de ser miembros de la cofradía, para controlar un motín dentro del furgón en el que eran trasladados, lo que causó su muerte por asfixia.
El vehículo en el que iban los 45 presos, ocho de los cuales resultaron heridos, tenía capacidad para unos veinte, según las investigaciones.
La Hermandad culpó, sin embargo, a la policía de haber torturado a los detenidos y posteriormente quemado sus cuerpos para borrar las señales.
Los arrestos se produjeron durante el estallido de violencia de agosto pasado en el país, tras el desmantelamiento por la policía de las acampadas de los islamistas el 14 de ese mes, cuando murieron cientos de personas.
Los seguidores de la cofradía y de otros grupos afines llevaban acampados en dos plazas de El Cairo desde que el Ejército destituyó a Mursi el 3 de julio.
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