Ponce fue deportado a Estados Unidos la mañana del miércoles después que fue retenido "por motivos administrativos" en el aeropuerto de Managua y mantenido bajo custodia en un hotel la noche del martes, según el propio afectado.
La denuncia fue apoyada por la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (REDLAD), a la que están adscritos varios organismos de derechos humanos de Nicaragua.
La versión no fue negada ni confirmada por ninguna autoridad de migración, cuyos funcionarios no atendieron a llamadas de AFP.
Ponce sostendría reuniones con organismos cívicos y de derechos humanos para elaborar el capítulo de Nicaragua del informe anual de Freedom House.
La embajadora estadounidense Laura Dogu a través de su cuenta de Twitter se declaró "preocupada" de que se impidiera a Ponce reunirse con la sociedad civil y recordó que la "libertad de expresión es clave para la democracia".
El disidente Movimiento de Renovación Sandinista "condena enérgicamente la retención y el secuestro efectuado ayer (martes) y la deportación del defensor de los derechos humanos Carlos Ponce".
El derechista Partido Liberal Independiente juzgó de "actitud arbitraria y trato criminal" lo ocurrido a Ponce.
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