Confiesa que mató al hombre hallado en un pozo por discusiones con la comida

  • El hombre detenido ayer como presunto asesino de otro, al que había conocido en un comedor social de Cáritas y fue hallado sin vida en un pozo del término de Elche, confesó a los agentes que lo había matado por "desavenencias en el tema de la comida".

Elche (Alicante), 2 mar.- El hombre detenido ayer como presunto asesino de otro, al que había conocido en un comedor social de Cáritas y fue hallado sin vida en un pozo del término de Elche, confesó a los agentes que lo había matado por "desavenencias en el tema de la comida".

Según han relatado hoy los agentes de la policía local que participaron en el arresto, tanto el supuesto homicida, de nacionalidad española, como la víctima vivían desde hacía dos semanas juntos, después de conocerse en las instalaciones de Cáritas.

Los policías han relatado que, con motivo de un servicio de vigilancia rural, ayer a alrededor de las 8.15 horas observaron la presencia de un hombre de unos 70 años saliendo de una finca de la zona, cercana al restaurante Palazón, al que saludaron, y siguieron con su paso.

Sin embargo, minutos después, según el agente Francisco Vidal, detectaron un olor a goma quemada y retrocedieron para preguntar al mismo individuo por ello, a lo que éste respondió que el dueño de la finca había prendido unos plásticos.

Los agentes se dirigieron al interior de la finca, donde descubrieron un colchón ardiendo y una funda de almohada ensangrentada en la piscina.

Entonces, salieron en busca del hombre, sin éxito, y regresaron a la vivienda para apagar el pequeño fuego y en busca del origen de la sangre, que en principio pensaban que era de algún animal.

Poco después se percataron del pozo y observaron que el borde estaba cerrado pero húmedo, por lo cual lo abrieron, para descubrir sobre las 9.30 horas las paredes ensangrentadas, un edredón y el cadáver de un hombre al que sólo se le veía la cara.

Sobre las 13.30 horas, justo cuando abandonaban la finca, se encontraron en un camino cercano en dirección a la localidad de Crevillent a un agente de la Policía Nacional que había dado el alto a un individuo en su automóvil, quien resultó ser el hombre con el que habían hablado por la mañana.

"Seguramente volvería al chalet porque no se imaginaba que lo habíamos encontrado", ha afirmado el otro agente, José Ramón Leal.

En ese momento, el hombre confesó que había matado a la víctima "por desavenencias en el tema de las comidas".

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