Confirmada una nueva pena de cárcel para destacada activista bareiní

  • Un tribunal de Baréin confirmó hoy la pena de un año y cuatro meses de prisión para la destacada activista Zainab al Jawaya, que la semana pasada fue condenada a tres años de cárcel por romper una foto del rey, Hamad bin Isa al Jalifa.

Manama, 9 dic.- Un tribunal de Baréin confirmó hoy la pena de un año y cuatro meses de prisión para la destacada activista Zainab al Jawaya, que la semana pasada fue condenada a tres años de cárcel por romper una foto del rey, Hamad bin Isa al Jalifa.

El abogado de Al Jawaya, Mohamed al Wasati, dijo a Efe que la nueva sentencia fue emitida por un tribunal de apelación y está relacionada con tres casos diferentes que datan de 2012.

En concreto, la activista recibió una condena de un año de prisión por insultar a las autoridades y dos meses por cada uno de los dos casos que tenía abiertos por romper fotografías del monarca mientras estaba encarcelada.

El pasado jueves, Al Jawaya fue sentenciada a tres años de prisión y una multa de 3.000 dinares (8.000 dólares) por precisamente romper una foto del rey durante una sesión de otro juicio.

Un tribunal impuso esa pena a Al Jawaya pocos días después de que diese a luz a su hijo y que su hermana pequeña Mariam fuera condenada en rebeldía a un año de cárcel por agredir a agentes de policía.

La activista ya pasó un año en la cárcel, hasta febrero de 2014, por manifestarse e insultar a la policía, y fue arrestada recientemente por acceder a una área restringida cuando visitaba a su padre en prisión.

Su progenitor, Abdulhadi al Jawaya, con doble nacionalidad bareiní y danesa, fue uno de los 21 líderes opositores acusados de querer derrocar el régimen durante las protestas reformistas de 2011 en Bahréin.

Junto a otras siete personas Abdulhadi al Jawaya fue condenado por un tribunal militar a cadena perpetua, más tarde confirmada por un tribunal civil.

La familia Al Jawaya estuvo durante doce años en el exilio y regresó a Baréin en 1999 y desde entonces, sus integrantes han sido detenidos en numerosas ocasiones.

Baréin, de mayoría chií pero gobernado por una monarquía suní, fue escenario desde febrero de 2011 de protestas populares para reclamar reformas políticas, que fueron reprimidas por la fuerza por las autoridades.

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