Corea del Sur suspende las exportaciones de gas lacrimógeno a Baréin

  • Corea del Sur ha aplazado hasta nueva fecha sus exportaciones de gas lacrimógeno a Baréin debido a la inestabilidad política que sufre este pequeño país insular de Oriente Medio, informó hoy un portavoz de la agencia de adquisiciones militares de Seúl.

Seúl, 9 ene.- Corea del Sur ha aplazado hasta nueva fecha sus exportaciones de gas lacrimógeno a Baréin debido a la inestabilidad política que sufre este pequeño país insular de Oriente Medio, informó hoy un portavoz de la agencia de adquisiciones militares de Seúl.

La Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa surcoreana (DAPA, por sus siglas en inglés) solicitó a dos empresas locales que suspendieran los cargamentos que tenían previsto enviar los pasados meses de octubre y noviembre al Reino de Baréin, confirmó a Efe su portavoz.

Baréin, un emirato de mayoría chií gobernado por una monarquía suní, es escenario desde febrero de 2011 de continuas protestas populares que han sido reprimidas por la fuerza.

Más de cien ciudadanos han muerto en estas revueltas civiles y miles han sido detenidos, según los datos de la oposición.

El movimiento de Seúl se produce tras las denuncias de diversas organizaciones humanitarias que aseguran que el Gobierno de Baréin usa los gases lacrimógenos para reprimir a los manifestantes lo que ha causado varias muertes.

Un total de 23 ONG, entre ellas Amnistía Internacional de Corea del Sur, organizaron el pasado mes un acto frente al Ministerio de Asuntos Exteriores en Seúl para solicitar al Gobierno la suspensión de las exportaciones de armas que se utilicen contra los derechos humanos.

Estas organizaciones mantienen que el uso de gases lacrimógenos por parte del Gobierno de Baréin ha causado decenas de muertes durante las protestas de la mayoría chií contra la élite suní.

Por su parte, la ONG Bahrein Watch denunció que el Gobierno del emirato había tratado de comprar en junio 90.000 granadas de gas lacrimógeno y hasta 1,6 millones de proyectiles de este mismo gas, un número que supera a la población de solo 1,2 millones de habitantes de este pequeño país del Golfo Pérsico.

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