Correa gana el segundo "round" contra la prensa privada de Ecuador

  • El triunfo de hoy del presidente de Ecuador, Rafael Correa, en su litigio contra el diario El Universo le da nuevos argumentos para sus críticas incesantes a los principales medios independientes de su país, aunque en el exterior provoque mayoritariamente rechazo.

César Muñoz Acebes

Quito, 20 sep.- El triunfo de hoy del presidente de Ecuador, Rafael Correa, en su litigio contra el diario El Universo le da nuevos argumentos para sus críticas incesantes a los principales medios independientes de su país, aunque en el exterior provoque mayoritariamente rechazo.

El propio mandatario interpretó el fallo de la corte de apelaciones, que reafirmó hoy la condena a 3 años de prisión y una indemnización de 40 millones de dólares contra los directivos del rotativo por injurias, como una victoria no solo sobre El Universo, sino frente a lo que él llama la "prensa corrupta".

"Hicieron espíritu de cuerpo para defender su derecho, no a la libertad de expresión, sino a humillar, a calumniar, a difamar y eso se llama corrupción", dijo Correa hoy tras el dictamen.

La demanda contra El Universo ha exacerbado un ambiente de enfrentamiento entre el presidente y los principales medios de comunicación privados, que han cerrado filas en apoyo al rotativo de Guayaquil.

El mandatario les acusa de mentir para favorecer sus intereses políticos y económicos y a los periodistas los ha calificado de "mediocres", "irresponsables" y "sicarios de la tinta".

Simón Pachano, coordinador del Programa de Estudios Políticos de la Facultad Latinoamericana de Estudios Sociales (Flacso), ve en esas declaraciones "una intención política de ir contra la prensa".

"El proyecto del presidente es de corte bastante autoritario, no hay una visión democrática del pluralismo, de múltiples voces. Cualquier forma de cuestionamiento es oposición, y la oposición es algo malo", dijo a Efe.

La corte de apelaciones ratificó hoy la condena contra tres directivos del periódico y el ex director de opinión Emilio Palacio, el autor de la columna conflictiva, que decía que un futuro presidente podría enjuiciar a Correa por haber ordenado disparar "a discreción" contra un hospital.

El mandatario se había refugiado allí durante una sublevación policial el 30 de septiembre de 2010 y fue sacado en medio de un tiroteo. Ese día murieron 5 personas en Quito, algunas de ellas durante la acción de rescate.

Asociaciones de prensa de todo el mundo mantienen que el proceso contra El Universo es una amenaza para el debate público en Ecuador, pero Correa afirma que lucha por defender una genuina libertad de expresión, y los magistrados ecuatorianos por ahora parecen darle la razón.

El caso tiene lugar en un momento en el que Ecuador lleva a cabo una reforma de la justicia, uno de cuyos ejes principales es una evaluación de todos los jueces para determinar su permanencia o no en el estrado.

Lo llevará a cabo un triunvirato formado por un delegado de Correa, una delegada propuesta por sus aliados en la Asamblea Nacional (Parlamento) y una tercera persona designada por un comité ciudadano de supervisión.

La oposición se queja de que a través de ese órgano el mandatario tendrá una gran influencia en la justicia, mientras que Correa ha insistido en que las decisiones se basarán solo en los méritos de los jueces.

El Universo ha denunciado una larga lista de supuestas irregularidades en el proceso, la más grave de ellas que el veredicto de primera instancia fue escrito fuera del juzgado y cargado posteriormente en el ordenador del magistrado Juan Paredes.

Paredes presidió la audiencia de seis horas sobre el caso en julio y, una vez que acabó, supuestamente escribió la sentencia de 156 páginas durante toda la madrugada, para tenerla lista el día después, una circunstancia que según el diario demuestra que estaba preparada de antemano.

El caso ahora irá a la Corte Nacional de Justicia y, si se mantiene el dictamen, después iría a la Corte Constitucional y, posiblemente, podría acabar en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde los demandantes esperan que se preste más atención a supuestas irregularidades en el proceso en Ecuador.

Al mismo tiempo, en los próximos meses el presidente se personará de nuevo en el juzgado por su demanda contra dos periodistas por recoger en un libro la alegación de su hermano Fabricio Correa de que el mandatario conocía sus negocios con el Estado, algo que Rafael Correa niega.

En ese proceso de nuevo tendrá la oportunidad de arremeter contra los "abusos" que a su juicio comete la mayoría de la prensa privada.

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