Cosidó dice que la seguridad pública no se resentirá en España con la crisis

Santander, 16 mar.- El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha afirmado hoy que puede garantizar que, a pesar de la situación económica, "no se va a resentir" la calidad de la seguridad pública en España, que además es "una prioridad" para el Gobierno.

Cosidó ha hecho estas declaraciones antes de clausurar en Santander el séptimo congreso del Consejo Europeo de Sindicatos Policiales Europeos (CESP), que ha alertado de que la crisis pone en peligro la seguridad en Europa, porque los recortes en medios y salarios se unen a un previsible aumento de la violencia y de la criminalidad.

Según el director de la Policía, la crisis está afectando a todos los ciudadanos y a todas las instituciones y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado "no son una excepción".

Ha señalado, en ese sentido, que la seguridad es una prioridad para el Gobierno, que ha hecho una excepción en la oferta de empleo público, que no se convocará en otros colectivos de colectivos pero se mantiene, aunque limitada, para el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil.

Según Cosidó, los recortes han sido "significativamente menores" que en otros ámbitos de la administración con el objetivo de que el servicio al ciudadano "no se resienta".

"Eso nos va a obligar a hacer un gran esfuerzo, a poner mucho énfasis en políticas de ahorro y eficiencia pero yo creo que puedo garantizar que, a pesar de la situación económica, la calidad de la seguridad pública no se va resentir", ha asegurado.

El director de la Policía ha explicado que otra de las vías para obtener el "máximo rendimiento" de los recursos es la colaboración con las policías locales y la seguridad privada.

Con ese objetivo, ha apuntado, el Gobierno aprobará una ley de cooperación con las policías locales que también busca "una cierta homologación" ya que ahora existe una "excesiva heterogeneidad" , con ciudades donde son "muy potentes" mientras que en otras "tienen capacidades muy limitadas".

Ante esa situación, se pretende armonizar criterios en materia de formación y de modelo de carrera profesional, aunque el objetivo prioritario de la ley es reforzar la colaboración.

Sobre la posibilidad de que las movilizaciones aumenten en España si se llevan a cabo más recortes, ha opinado que "los ciudadanos lo quieren es trabajar y vivir con absoluta normalidad" y superar "la terrible crisis que tenemos".

Y ha expresado su confianza en la responsabilidad de la sociedad española y de los partidos políticos y sindicatos. "Estoy convencido de que van a actuar con la máxima responsabilidad en un momento que es muy difícil para España", ha añadido.

Además se ha mostrado convencido de que la "inmensa mayoría" de los españoles son conscientes de que "cualquier tipo de altercado, de incidente de esta naturaleza no favorece la imagen que tiene que tiene proyectar España en estos momentos".

Preguntado por la comparecencia de ayer del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, sobre los incidentes de Valencia, ha señalado que la misión de la Policía en este momento es defender los derechos y las libertades de los ciudadanos, de los que se manifiestan y de los que no, y la seguridad ciudadana, con "un criterio de proporcionalidad y de prudencia pero también de firmeza" para evitar que grupos violentos puedan alterar el orden público.

También ha recordado que los policías llevan siempre un número de identificación personal y que tienen la obligación de identificarse en su relación con el ciudadano aunque puede haber excepciones como las operaciones antiterroristas.

En la clausura del congreso del CESP, ha subrayado el papel que han jugado los sindicatos en la modernización y democratización de la policía en España y en Europa y especialmente del consejo, que agrupa a 19 organizaciones que representan a más de 350.000 agentes.

El presidente del CESP, Branco Drah, ha vuelto a expresar su preocupación por los recortes de medios en las policías europeas mientras que el del Sindicato Profesional de Policía de España, José Ángel Fuentes, ha incidido en que la crisis aumentará las movilizaciones de unos ciudadanos "cada vez más cabreados" y hará que la situación sea más difícil pero también ha subrayado la "apuesta decidida" del Gobierno por la Policía.