San José, 31 jul.- El asesinato del ambientalista costarricense Jairo Mora pudo haber sido por una venganza de una banda de delincuentes a la que éste denunció ante la policía, indicaron hoy autoridades del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
El director del OIJ, Francisco Segura, dijo en rueda de prensa que Mora, quien se dedicaba a la protección de tortugas marinas, fue asesinado por un grupo de asaltantes y "robahuevos" porque, supuestamente, él incumplió un trato y los denunció a la policía.
Segura explicó que la organización para la que trabajada Mora había hecho un trato con algunos saqueadores de nidos para pagarles a cambio de que éstos devolvieran los huevos extraídos, y así poder salvar a las tortugas de la playa Moín, en el Caribe costarricense.
Sin embargo, Mora, de 26 años, presentó una denuncia en contra del grupo, que además se dedicaba al asalto de personas en la zona.
De acuerdo con Segura, la organización Widecast pagaba 300 dólares a los saqueadores por devolver los huevos sustraídos, y en otros casos acordó que quienes llegaran primero a los nidos se dejarían los huevos, con el fin de evitar conflictos pues muchas de estas personas portan armas de fuego.
"Pero la organización tenía muy pocos recursos y los 'robahuevos' se organizaron y alquilaron un vehículo para llegar primero, ante lo cual Jairo Mora llamó a la policía", indicó Segura.
Según el director del OIJ, la noche del homicidio, el 31 de mayo, los ocho sospechosos detenidos este miércoles pretendían asaltar a los ocupantes del vehículo en el que viajaba Mora con cuatro extranjeras, pero cuando identificaron que se trataba del ambientalista decidieron matarlo en venganza por la denuncia.
El OIJ detuvo hoy en varios allanamientos a un total a ocho personas, seis hombres y dos mujeres, relacionados con el crimen.
Mora fue asesinado por un grupo de cuatro encapuchados, quienes emboscaron el vehículo en que él patrullaba en la playa de Moín, le dieron un golpe en la cabeza que le provocó muerte por asfixia con arena.
Dos de los ocho sospechosos del homicidio son nicaragüenses, y el resto costarricenses.
La presidenta costarricense, Laura Chinchilla, felicitó a través de su cuenta de Twitter a las autoridades por sus acciones.
"Celebro las diligencias de autoridades policiales y judiciales. Por lo que él (Mora) representó y porque en Costa Rica no debe haber impunidad", escribió la mandataria.
Para el final del día diversas organizaciones han convocado a una manifestación para celebrar la detención de los sospechosos y pedir medidas de seguridad para quienes hacen labores de conservación.
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