Cristina Narbona: La próxima batalla ambiental está en los océanos

  • Bajo la convicción de que "nunca hay que tirar la toalla si se puede poner un grano de arena en la dirección correcta", la actual consejera del Consejo de Seguridad Nuclear Cristina Narbona se dispone, desde la Comisión Océano Mundial, a dar la que considera la próxima gran batalla ambiental: los océanos.

Madrid, 28 jul.- Bajo la convicción de que "nunca hay que tirar la toalla si se puede poner un grano de arena en la dirección correcta", la actual consejera del Consejo de Seguridad Nuclear Cristina Narbona se dispone, desde la Comisión Océano Mundial, a dar la que considera la próxima gran batalla ambiental: los océanos.

Pregunta: ¿Qué es la Comisión Océano Mundial?

Respuesta: Una comisión de carácter privado en la que algo más de una decena de altos representantes políticos internacionales analizamos las consecuencias de la degradación de los océanos, con el fin de elaborar recomendaciones que sean útiles a Naciones Unidas en las decisiones que va a tomar en gobernanza de los océanos de aquí a finales de 2015.

P: David Milliband, José María Figueres, usted misma... ¿No le parece que pueden dar la impresión de ser un grupo VIP del medio ambiente reuniéndose en lugares exóticos?

R: Comprendo que haya mucho escepticismo porque ya hay muchas comisiones, y dentro de ellas personas que se lo toman más o menos en serio. Yo creo que esta comisión, en la que los comisarios estamos desinteresadamente, va a elaborar recomendaciones con un resultado positivo. Seguramente será insuficiente por la magnitud del desafío, pero positivo.

P: ¿Cuál es el principal objetivo de la Comisión?

R: Poner los océanos en la agenda política global y dibujar un conjunto de recomendaciones. El océano es la nueva frontera de las políticas ambientales globales. La historia nos dice que las primeras políticas ambientales fueron terrestres; luego vino la atmósfera, la capa de ozono, el cambio climático. Ahora es el turno de los océanos.

P: ¿Qué es el océano mundial hacia el que dirigirán esas recomendaciones?

R: Aquel que está más allá de las aguas territoriales de los países, y que carece de herramientas de control. Ocupa más de la mitad de la superficie del planeta, y en ella se almacena más de la mitad de nuestro futuro en términos de recursos alimentarios, genéticos, minerales, medicinas o fuentes de energía.

P: ¿Cuál de las amenazas que pesa sobre el océano profundo urge más combatir?

R: La pesca ilegal y la falta de control. Cuando un barco pesquero se adentra en alta mar ni siquiera podemos identificar dónde está. Naciones Unidas ha publicado recientemente informes donde se alerta de la gravedad del tráfico de armas, drogas o personas que se realiza a bordo de buques supuestamente pesqueros que carecen de identificación.

P: ¿Qué hay que hacer para que la pesca sea más sostenible?

R: Mejores herramientas de evaluación de en qué se gastan los países el dinero de los subsidios públicos. Es análogo a lo que pasa con las fuentes energéticas contaminantes, que a nivel mundial suponen seis veces más que los subsidios a las renovables, y sin embargo la percepción es que las renovables son más caras que los combustibles fósiles. Hay que avanzar en eliminación de subsidios nocivos.

P: ¿Qué pasará con la Comisión una vez emita su informe de recomendaciones en 2014?

R: Que generará redes para que las recomendaciones que surjan sean conocidas por la ciudadanía, y discutidas en los encuentros de todo tipo que se producen en torno a los océanos.

P: ¿Qué es lo que personalmente más ilusión le haría que consiguiera la Comisión?

R: Que en el actual debate de establecimiento de Objetivos de Desarrollo del Milenio que culmina su primera fase en 2015 introdujéramos como objetivo la preservación de los océanos con metas claras.

P: ¿Qué es lo primero que haría por la conservación de los océanos si volviera a ser ministra de Medio Ambiente?

R: Consolidar y establecer planes de gestión para las diez áreas marinas protegidas en aguas españolas que se identificaron siendo yo ministra.

P: ¿Qué pescado no come por el bien de los océanos?

R: Atún si no estoy segura de cómo se ha pescado, o panga porque exigen mucha información sobre los niveles de contaminación de mercurio. En España las mujeres tenemos seis veces más mercurio en la sangre que la media europea debido a nuestra alta ingesta de pescado.

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