Croacia elegirá al sexto presidente de su historia en una pugna sin favoritos

Vesna Bernardic

Zagreb, 10 ene.- Croacia elegirá mañana al sexto presidente de su historia tras una intensa campaña entre el actual mandatario, Ivo Josipovic, y la diplomática Kolinda Grabar-Kitarovic, sin que ninguno de ello aparezca como claro favorito.

Josipovic y Grabar-Kitarovic superaron la primera ronda separados por una diferencia de tan solo el 1,2 por ciento de los votos en favor del primero, un estrecho margen que podría repetirse en esta segunda vuelta, por lo que la balanza podría inclinarse en beneficio de cualquiera de los contendientes.

"Lo único que puede decirse con seguridad es que el margen de votos entre los dos candidatos será mínimo, alrededor del 2 por ciento", según el analista político Tihomir Cipek.

Los dos políticos participaron anoche en un último duelo televisado, antes de que a medianoche entrara en vigor la jornada de reflexión que dura hasta el cierre de las urnas el domingo y durante la que está prohibida toda propaganda electoral.

"Eligís entre la posibilidad de que un pasado malo se convierta en futuro o un futuro mejor. El odio, la agresividad, el mal, no pueden reemplazar al bien, la reconciliación y la paz", dijo Josipovic en su último mensaje al electorado.

El actual presidente es, además de un reputado músico, un profesor de Derecho que se presenta a revalidar el cargo como candidato de los socialdemócratas (SDP) y otros 16 partidos del centroizquierda.

Josipovic -ateo declarado en un país de profundas raíces católicas- goza del apoyo de numerosas asociaciones antifascistas, pro derechos humanos, grupos minoritarios, homosexuales, ecologistas, regionalistas y feministas.

Por su parte, Grabar-Kitarovic, ex ministra de Exteriores croata y actual secretaria general adjunta de la OTAN para Relaciones Públicas, es la candidata de ocho partidos conservadores y de derechas encabezados por la Unión Democrática Croata (HDZ).

La posible primera presidenta croata tiene el respaldo de la Iglesia católica, asociaciones campesinas y de veteranos de guerra y sectores ultranacionalistas.

"Ofrezco un giro de esta situación difícil. Ofrezco el programa 'Por una Croacia mejor', la preocupación por cada ciudadano, veterano, empresario, ama de casa... por una Croacia desarrollada y socialmente sensible que se ocupa de cada ciudadano", dijo la aspirante en su último mensaje público antes de la votación.

Unos 3,8 millones de electores están llamados a acudir el domingo a las urnas para elegir al presidente de Croacia, cargo protocolario pero de gran prestigio e influencia política, para un mandato de cinco años, que se puede revalidar por otros cinco una sola vez.

El analista Cipek considera que la asistencia a las urnas será este domingo mayor que en la primera ronda, cuando fue del 47 %, y que ello podría favorecer a Josipovic, pero solo si la participación aumenta en las ciudades y no en zonas rurales.

Los analistas coinciden en que la acritud de la pasada campaña por un cargo solo protocolario se debe en realidad a que estos comicios suponen un prólogo a las elecciones parlamentarias de finales de este año.

Grabar-Kitarovic ha atacado en su campaña al Gobierno socialdemócrata responsabilizándole de una situación económica en la que el desempleo ha llegado a casi un 18 por ciento, afectando especialmente a los jóvenes.

Además, Croacia registró en 2014 por sexto año consecutivo una contracción económica del 0,7 por ciento.

La aspirante carga con el hecho de haber pertenecido entre 2003 y 2009 a gobiernos en los que se produjeron los mayores escándalos de corrupción del país, por los que su partido fue calificado de "organización criminal" en una sentencia judicial en 2013 y por los que el exprimer ministro Ivo Sanader está en la cárcel desde 2010.

Según los sondeos, la HDZ se ha perfilado en los últimos meses como el partido más popular, mientras buena parte del hoy decepcionado electorado tradicional del SDP y sus socios vota por nuevas formaciones anarquistas, ecologistas o de extrema izquierda.

Unos 6.350 colegios electorales abrirán el domingo sus puertas a las 07.00 hora local (06.00 GMT) y cerrarán a las 19.00 (18.00 GMT), para cuando se esperan los primeros datos según los sondeos a pie de urna.