Cuando los ex presidentes se convierten en 'bocazas'

  • Las últimas declaraciones de Felipe González sobre ETA incomodan a un José Luis Rodríguez Zapatero en un momento en el que intentaba levantar cabeza. Un mal que ya ha sufrifo su rival Mariano Rajoy, que se ha visto en más de una encerrona por las polémicas afirmaciones de José María Aznar sobre el vino, Obama o el Islam. ¿Qué les pasa a los ex presidentes del Gobierno?
Polémica por las palabras de Felipe González sobre ETA
Polémica por las palabras de Felipe González sobre ETA
Beatriz Toribio

'¡Lo que me faltaba!' Es la expresión que podría haber utilizado ayer el presidente del Gobierno nada más empezar a leer la edición de este domingo de El País. Cuando José Luis Rodríguez Zapatero comenzaba a ver algo de luz en las encuestas tras la remodelación del Gobierno y cuando diferentes informaciones apuntan a un posible final de la banda terrorista, va Felipe González y le da un nuevo arma al PP para atacar al Partido Socialista: resucitar los GAL.

"Tuve que decidir si se volaba la cúpula de ETA. Dije no. Y no sé si hice lo correcto". Estas palabras del ex presidente socialista han levantado una polvareda dentro y fuera del PSOE porque les devuelve a uno de los capítulos más oscuros de su historia, que pagaron caro en las urnas. Pero a la vez son un ejemplo más de la larga lista de declaraciones polémicas que protagonizan los ex presidentes en España.

José María Aznar, presidente de honor del PP, es quien se lleva la palma. Sus salidas de tono son muchas. Rajoy no sabía dónde meterse cuando le preguntaron por las afirmaciones de ex líder del PP sobre el vino en las que pedía a la DGT - a raíz de una campaña publicitaria contra la injerencia de alcohol en la conducción- que le dejaran "beber tranquilo mientras no ponga en peligro a nadie".

La peineta de Aznar a los estudiantes de Oviedo

El despectivo gesto del levantamiento del dedo corazón a unos estudiantes de la Universidad de Oviedo que le abucheaban con gritos de "asesino, asesino" saltaron a la portadas de todos los diarios nacionales e incluso internacionales el pasado mes de febrero.

Tampoco pasaron desapercibidas sus palabras sobre Obama, al que calificó de "exotismo histórico", y criticó por su alejamiento de Israel. También arremetió contra el Islamen septiembre de 2006, cuando dijo: "Estamos en tiempos de guerra, son ellos o nosotros. O bien una victoria de ellos sobre nosotros o nosotros acabamos con ellos. No hay término medio".

Por todo ello, la revista Foreign Policy incluyó a José María Aznar en un ránking sobre los peores ex presidentes del mundo.

Felipe González y las drogas

Las declaraciones de ETA de Felipe González no son la única polémica que ha protagonizado el ex presidente. El pasado mes de septiembre González se convirtió en el primer mandatario español que abogaba por la legalización de las drogas dejando boquiabierta a la dirección del Partido Socialista.

Pero las pullas del primer presidente socialista han estado dirigidas sobre todo contra la figura de Zapartero: en junio, propios y extraños coincidieron en que González se refería al actual presidente del Gobierno cuando afirmó: "rectificar es de sabios y de necios hacerlo a diario". O cuando en una entrevista en ese mismo mes echó más leña al fuego en pleno debate sobre la debilidad de Zapatero al decir que "se le nota que le ha golpeado la realidad de la crisis".

Aznar también ha puesto en más de una tesitura a Rajoy. Desde que en junio de 2008 escenificara su ruptura con 'su elegido' al negarle estrecharse la mano en el XVI Congreso Nacional del PP, le dejó en mal lugar en varias ocasiones, como cuando en pleno escándalo sobre el 'caso Gürtel' arremetió contra la corrupción. Y el pasado mes de agosto Aznar visitó Melilla en plena crisis entre Marruecos y España por los disturbios fronterizos quitando todo el protagonismo a Rajoy -que viajó a la ciudad autónoma un mes después- y provocando gran malestar en el seno del Gobierno.

Bush, Clinton o Blair sí callan

La actitud provocadora de Felipe González y José María Aznar contrasta con lo que ocurre en otros países. En Estados Unidos, por ejemplo, George Bush no ha roto el silencio que mantiene desde que dejara de ser presidente ni para festejar la victoria de los republicanos en las últimas elecciones legislativas. Bill Clinton fue muy cauto y apenas polemizó con Barack Obama ni en la contienda que mantuvo con su mujer en las primarias. O Tony Blair, ex primer ministro británico, que si bien tiene una mayor presencia internacional a través de conferencias y publicaciones de libros, sólo ha podido incomodar a su sucesor, Gordon Brown, con la defensa de lo que hizo en Irak. Pero poco más.

 

No hay experiencia sobre cómo debe ser un ex presidente

¿A qué se deben estas salidas de tono de los ex presidentes españoles? Yuri Morejón, asesor de comunicación pública y política, apunta a tres razones. Una, la escasa trayectoria democrática de nuestro país. "De los cinco presidentes de Gobierno que ha tenido España, incluyendo a Zapatero, uno ha fallecido -Calvo Sotelo- y otro, Adolfo Suárez, está enfermo. Como ex presidentes tenemos sólo a González y Aznar, por lo que no hay un rol claro sobre cuál debe ser el papel de los ex presidentes. Es algo que va más con la personalidad".

Pero además, Morejón considera que aquellos que fueron mandatarios tienen "tendencia a dar lecciones" y "crecerse" cuando a los líderes de sus partidos o delfines no les van bien las cosas. "Zapatero ha creado un nuevo Gobierno en el que los hombres fuertes -Rubalcaba y Jáuregui- son hombres de la época de Felipe González y eso da más peso, más fuerza al ex presidente", añade.

Y otro tercer argumento es esa tendencia de quienes fueron presidentes del Gobierno "de valerse de esa idea extendida entre la sociedad de que ya no hay políticos como los de antes, que ya no hay políticos de referencia y ellos sí pueden serlo".

Quizás el meollo de la cuestión esté en que, como dijo el propio González un día, los ex presidentes "somos como jarrones chinos en apartamentos pequeños. Nadie los quiere tocar porque creen que tienen valor, pero en cualquier lado estorban".

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