Cultivadores de marihuana piden al Parlamento "último paso" para legalización

Montevideo, 5 may.- Cultivadores de marihuana y consumidores de cannabis uruguayos marcharon hoy por Montevideo para pedirle al Parlamento que dé "el último paso" que falta en el país para legalizar su práctica y desarrolle de una vez el proyecto de ley en ese sentido que ingresó al legislativo el año pasado.

Unas 300 personas, en su mayoría jóvenes, se congregaron en medio de un ambiente festivo en el centro de la capital uruguaya y mientras fumaban sin ningún tapujo sus cigarrillos de marihuana se dirigieron a la sede del Poder Legislativo con motivo del día de la marcha mundial por la despenalización, con el principal objetivo de exigir una rápido trámite al proyecto que habilitaría legalmente el cultivo de cannabis.

Según explicó a Efe Juan Vaz, uno de los organizadores de la marcha, la práctica social en Uruguay ya permite el consumo y la plantación de la famosa mata, si bien aún existen "incertidumbres" al quedar en manos de los jueces determinar qué cantidades se pueden portar y plantar y cuáles no.

"El proyecto de ley que está en el Parlamento desde el año pasado y que fue presentado por diputados de tres partidos políticos distintos señala cuántas plantas se pueden plantar y cuánta marihuana se considera legal, pero pese a su apoyo quedó relegado. Lo que queremos es que lo discutan ya", indicó Vaz.

Para el activista, en Uruguay está claro que "social y culturalmente" la población está a favor de despenalizar el cultivo de marihuana y su consumo, y que ya "fumar un porro en Montevideo es algo normal y la policía mira a otro lado", por lo que ya llegó la hora de "discriminalizar al usuario" y permitir un "abastecimiento regulado y desvinculado de las redes criminales".

"Todo el mundo ya ha reconocido que la guerra contra el narcotráfico no funciona. Hay una tendencia mundial para cambiar de paradigma. El cultivo personal ya funciona de hecho, pero nos gustaría que se normalizara", apuntó.

En ese sentido, Vaz destacó que el Estado uruguayo malgasta recursos en perseguir, aunque solo sea nominalmente, a personas que no representan ningún riesgo para la sociedad, como fue el caso de la escritora argentina Alicia Castilla, de más de 60 años y que pasó varias semanas en prisión el año pasado en Uruguay por cultivar marihuana en su casa.

Para los organizadores, la posibilidad de que se legalice el cultivo y los clubes de cannabis para uso personal es "una oportunidad histórica para que el Uruguay abra camino en la búsqueda de modelos de regulación de drogas alternativos al prohibicionismo".