Dedican una calle de Miami a una niña que murió asesinada a golpes

Miami (EE.UU.), 21 oct.- La ciudad estadounidense de Miami honra hoy con una calle a la niña de diez años Nubia Barahona, a quien su padre adoptivo, Jorge Barahona, presuntamente torturó y asesinó a golpes en febrero pasado, informaron medios locales.

Al acto asistirán el alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, miembros de la comisión y Joanne Muñiz, directora del colegio donde la niña estudiaba, el Blue Lakes Elementary PTA.

El pasado 14 de febrero, la patrulla de carreteras halló en una camioneta aparcada a un lado de una autopista en West Palm Beach (al norte de Miami) a Víctor Barahona, de diez años, inconsciente, y a su hermana gemela, Nubia, muerta en la parte trasera, ambos rociados de productos químicos.

Al lado del niño en la camioneta, también inconsciente, la policía encontró a Jorge Barahona, nicaragüense de 53 años, padre adoptivo de los menores.

El cadáver de Nubia se encontraba en una bolsa plástica de basura en la parte trasera de la camioneta de fumigación, propiedad de Barahona.

La Policía del condado de Miami-Dade reveló que la niña murió como consecuencia de los golpes que le propinó su padre adoptivo, tres días antes de que el cuerpo de la menor, en estado de descomposición, fuera hallado rociado con químicos en la camioneta de éste.

El comisionado Javier Souto redactó la resolución por la que el condado de Miami-Dade honra la memoria de Nubia Barahona con la calle "Nubia's Way".

"Estas señales servirán para recordar a todos los que vean 'Nubia's Way" quién fue esta niña pequeña" y pueda animar a aquellos que conozcan hechos similares de abuso de menores a que los denuncien y, con ello, "puedan potencialmente salvar una vida".

Jorge y Carmen Barahona afrontan ahora cargos de asesinato en primer grado por la muerte de Nubia.

Los padres adoptivos trasladaron el 11 de febrero a la menor atada de pies y manos del baño de su residencia a la habitación de la pareja, donde Jorge Barahona supuestamente le pegó hasta matarla, según el informe policial.

Víctor logró recuperarse en un hospital y relató a la Policía lo sucedido.

Los niños vivían con la pareja desde 2004 cuando el Departamento de Niños y Familia (DCF, en inglés) separó a los menores de su padre biológico, que fue acusado de presunto abuso sexual a otra persona, mientras que la madre era adicta a las drogas, de acuerdo con las autoridades.

El DCF de Florida reconoció que la muerte de la niña evidenció que la supervisión de este organismo fue un "fracaso sistemático total".

"Esta tragedia fue algo más que simples errores y un pobre trabajo de empleados y subcontratistas, fue un fracaso sistemático total del sistema de bienestar de niños" del estado, reconoció en un informe divulgado David Wilkins, nuevo secretario del DCF.