LA DEFENSORA DEL PUEBLO PIDE A INTERIOR AGILIZAR LOS TRASLADOS A ESPAÑA DE SOLICITANTES DE ASILO

La defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha recomendado al Ministerio del Interior agilizar la tramitación de las solicitudes de asilo y acelerar los traslados a España de quienes obtienen este reconocimiento, procedentes sobre todo de los campamentos de refugiados de Grecia, Italia, Turquía, Líbano y Jordania.
Así se recoge en el informe 'El asilo en España: La protección internacional y los recursos del sistema de acogida’, que Becerril registró este miércoles en el Congreso de los Diputados.
Según este documento, a 12 de julio de 2016, el Ministerio del Interior daba cuenta de un total de 197 reubicaciones (50 procedentes de Italia y el resto de Grecia) y de 118 reasentamientos (57 de Turquía y 61 de Líbano).
Además, Becerril instó a España y al conjunto de la UE a ofrecer una acogida humanitaria y a velar por la integración de quienes huyen de la guerra de Siria, Iraq, Afganistán u otros países.
En su opinión, ello exige “un sistema común de asilo” para todos los Estados miembros de la UE, que deben cumplir los acuerdos para el reasentamiento y la reubicación a los que se comprometieron.
El informe se dirige así al Ministerio del Interior, a la Dirección General de Política Interior, a la Secretaría General de Inmigración y Emigración y a las comunidades autónomas, a quienes recomienda agilizar los procedimientos de las solicitudes de asilo y los traslados a España.
También les aconsejó prestar “una especial diligencia” en la atención de menores, personas con discapacidad y víctimas de trata; facilitar la asistencia jurídica precisa a todos los solicitantes y contar con “un personal de atención muy cualificado para todas estas funciones”.
Además, pidió que se garanticen ayudas económicas suficientes de cara a facilitar la integración de los refugiados, y que se les ofrezca todo el apoyo en las distintas fases del proceso por las que puedan pasar.
Becerril admite en este informe que “el número de personas desplazadas de manera forzosa “ha desbordado la capacidad de los habituales procedimientos de entrada” y reconoce que Europa “no estaba preparada” para ello.
“La Unión Europea nunca había tenido que pensar y diseñar una política para recibir a cientos de miles de personas, desplazadas por las guerras, por el terror y por la persecución”, señala este trabajo.