Delanoë, primer alcalde de izquierdas de París, pone fin a 13 años de mandato

  • La segunda vuelta de las elecciones municipales en Francia, mañana, pone fin a trece años de mandato del socialista Bertrand Delanoë al frente del Ayuntamiento de París, un político abiertamente homosexual que se convirtió en el primer alcalde de izquierdas de la capital de Francia en más de un siglo.

Javier Albisu

París, 29 mar.- La segunda vuelta de las elecciones municipales en Francia, mañana, pone fin a trece años de mandato del socialista Bertrand Delanoë al frente del Ayuntamiento de París, un político abiertamente homosexual que se convirtió en el primer alcalde de izquierdas de la capital de Francia en más de un siglo.

Diputado y después senador, discreto, hasta 2001, Delanoë (Túnez, 1950) se convirtió en el primer edil de París del siglo XXI y el único de izquierdas 130 años después de la Comuna, cuando lo fue brevemente Jules Ferry.

Lo consiguió casi por sorpresa, tras derrotar en unas primarias al exministro socialista de Cultura Jack Lang y aprovechando en las urnas las divisiones internas entre los conservadores.

Tenía entonces 50 años y representaba la ruptura con más de dos décadas de dominio de Jacques Chirac (1977-1995) y de su heredero Jean Tiberi (1995-2001), período marcado en parte por una gestión opaca que terminaría con varias condenas judiciales al más alto nivel por el llamado "caso de los empleos ficticios", un desvío de fondos municipales hacia las arcas del partido conservador.

Delanoë prometió otro estilo de gestión y se acercó a las preocupaciones cotidianas de los parisinos, por ejemplo, a través de la creación de guarderías y viviendas sociales. Es la época en la que inauguró la "Playa de París", un clásico ya de la ciudad que cada verano convierte las orillas del Sena en una costa artificial con actividades estivales.

Y también de la "Noche Blanca", velada en la que las instituciones culturales abren al público en horas intempestivas y en cuya primera edición Delanoë fue apuñalado por un desconocido.

Su mayor debacle en esa primera legislatura fue la derrota en 2005 para albergar los Juegos Olímpicos de 2012, evento por el que también competían Madrid y Londres y que terminó organizando la capital británica.

En 2008, y con el apoyo de los ecologistas, Delanoë renovó con claridad frente a Françoise de Panafieu y anunció que no optaría a un tercer mandato, promesa que sorprendió en las filas socialistas y que responde a un compromiso personal con no acumular mandatos ni perpetuarse en una función pública.

Su segundo mandato se caracterizó por un incremento en la renovación de la oferta de transporte público para desplazar al coche, a través de la instalación de bicicletas y coches eléctricos públicos y a la extensión de las zonas peatonales.

En esos años también dio su apoyo a la ampliación de las instalaciones de Roland Garros en su emplazamiento tradicional, frente a las alternativas que apostaban por llevarse el Grand Slam a nuevos complejos a las afueras de la capital.

El revés político más duro le llegó nada más inaugurada esa segunda legislatura, cuando fracasó en su intento de hacerse con la dirección del Partido Socialista en el congreso de Reims. Tras publicar un libro en el que se definía como "liberal y socialista", Delanoë finalmente decidió retirar su candidatura y apoyar la de Martine Aubry, a la postre elegida primera secretaria del PS.

El asunto más incómodo de explicar para Delanoë en trece años de mandato es el encarecimiento de la vivienda, que le reprochan sus detractores y el 70 % de los parisinos, según un reciente sondeo.

El todavía alcalde destaca la creación de 70.000 viviendas sociales en un período en el que la población de la ciudad ha aumentado en 100.000 personas, para superar los 2,2 millones de personas.

Y atribuye la escalada de precios al "atractivo de París", ciudad que cada año visitan más de 30 millones de personas.

La Agencia Departamental de Información sobre la Vivienda de París (ADIL 75) estima que los precios subieron un 280 % entre 2001 y 2011, frente a una revalorización media del 13 % en los sueldos de sus habitantes.

En los últimos cinco años, según la Cámara de Notarios de París, la vivienda de la capital francesa se ha encarecido un 26,2 % y en Bruselas, la capital europea más cercana a París, el precio medio del metro cuadrado ronda los 2.800 euros, tres veces menos que su vecina francesa.

Trece años después de su primera elección, y a punto de cumplir 64 años, Delanoë deja la gestión de la capital por voluntad propia, entre especulaciones sobre su eventual entrada en el Gobierno y con Anne Hidalgo, durante años su "número dos" y su heredera política, como favorita para convertirse en la primera alcaldesa de París.

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