Dentro del comité federal: "El pacto con Podemos es el patíbulo definitivo del PSOE"

    • Susana Díaz: "Si el PP nos ganó en las elecciones es que no estábamos en el camino correcto"
    • Javier Fernández: "Podemos quiere propiciar un motin de las bases contra los dirigentes"
Sánchez, en su intervención en el Comité federal del PSOE.
Sánchez, en su intervención en el Comité federal del PSOE.

El mensaje, de puertas hacia fuera, era de cierre de filas total con el secretario general. Tanto, que los que preveían un comité encendido se quedaron decepcionados. Hacia dentro fue otra historia. El comité federal del PSOE, celebrado este sábado, fue árido y nada complaciente. Ni hacia Podemos, ni tampoco hacia el secretario general, Pedro Sánchez.

Hasta 40 miembros del máximo órgano de decisión socialista se pidieron la palabra. El orden del día apenas tenía dos puntos: aprobación de presupuestos y fecha para el congreso, otro de los asuntos de discrepancia entre la dirección y los barones. Finalmente, Sánchez cedió para que se adelante la cita de la que habrá de salir el secretario general, y que finalmente, se celebrará el 20 y 21 de mayo. El líder socialista se reservó a cambio una bala: los pactos de gobierno serán sometidos a la consulta de la militancia. La maniobra limita el poder del comité federal, esto es en definitiva, de los presidentes críticos, para vetar los posibles acuerdos.

La primera en intervenir, bronca, fue la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que insistió en la total negativa a Podemos. "Un gobierno de coalición con Podemos no lo veo. No lo veo. No es el gobierno socialista, con ese proyecto progresista, reformista que se ha hablado aquí, con esos ocho pactos que apoyo del secretario general, que necesita nuestro país", dijo a puerta cerrada, según unas grabaciones difundidas este lunes por la Cadena Ser en las que se aprecia la tensión en algunas intervenciones.

La líder de los socialistas andaluces se encargó de desbaratar cualquier atisbo de optimismo en los resultados electorales. "El 20 de diciembre el Partido Socialista no hizo historia. Sacó el peor resultado de la historia", dijo rebatiendo al secretario general.

En su análisis, reconoció que el mapa político era distinto, pero subrayó que el PSOE no consiguió ganar a un PP "que tenía a sus espaldas la mayor brecha de desigualdad entre los ciudadanos y que tenía a sus espaldas los casos de corrupción seguramente más graves". "Si el Partido Popular nos ganó estas elecciones en estas circunstancias es que no estábamos en el camino correcto", añadió.

También el presidente asturiano y secretario general de la FSA, Javier Fernández, y el extremeño Guillermo Fernández Vara fueron muy duros contra Podemos. El barón asturiano recalcó que Pablo Iglesias dice claramente que quiere ocupar el espacio político del PSOE.

"Alguien que dice que los socialistas son muy buena gente gobernados por una hueste de mandarines. Alguien que está propiciando un motín, un motín de las bases contra sus dirigentes. Alguien que no nos ataca por lo que hacemos, nos ataca por lo que somos", manifestó.

"Somos un partido de gobierno y ellos no, ellos no quieren nada donde haya un rostro humano sufriendo detrás", avisó por su parte Fernández Vara, que recalcó que ninguno "ha pedido que nadie sufra". "Que se manipule, que se organice el país, que se mueva internacionalmente, pero por favor no me traigas pobres ni me traigas desharrapados que no quiero saber nada de ellos", continuó el presidente extremeño.

Sin embargo, mientras Fernández se mostró convencido de que habrá próximas elecciones, Vara opinó que ese es un escenario que hay que evitar, porque no le "iría bien" ni al PSOE ni a España."¿Y si seguimos sin sumar?"

"La ley de vasos comunicantes en la que hemos entrado hace que pudiera haber modificaciones, lo que gane uno lo pierda el otro y siga sin sumar. ¿Y qué le decimos a los españoles dentro de cuatro meses si después de otras elecciones seguimos sin sumar?", se preguntó.

Vara también incidió en su rechazo a los independentistas y lo justificó: "Si nosotros no dejamos claro que el PSOE no tiene nada que ver con el independentismo ni por activa ni por pasiva, a nosotros en Extremadura nos matan y yo lo tengo que decir".

También el exdiputado y ex aspirante a liderar el PSOE Eduardo Madina advirtió contra ese pacto. "Si sujetamos en el gobierno de España toda la arquitectura de ese gobierno sobre 17 tipos que la quieren partir, partiremos España y partiremos el PSOE", dijo.

En el rechazo a gobernar "con el permiso de los independentistas" insistió también el aragonés Javier Lambán, que cree que eso "no sería un gobierno socialista sino que sería el patíbulo definitivo del Partido Socialista".

Para Lambán al PSOE sólo le queda "por tanto ir a otros caladeros de posibles acuerdos en fuerzas políticas de la derecha dispuestas a programas reformistas como puede ser el PNV o Ciudadanos". El aragonés admitió que él gobierna en su comunidad con Chunta Aragonesista, que defiende "el derecho de autodeterminación pero que lo tiene, por así decirlo, durmiente". Sin embargo, recalcó que su CHA dijese en un Consejo de Gobierno que "quiere plantear la autodeterminación sería cesado de manera inmediata".

Del mismo modo, el valenciano Ximo Puig, que gobierna con Compromís, se remitió a lo dicho por Lambán para destacar que CHA defiende la autodeterminación "pero al final lo que han firmado ellos allí y con lo que están gobernando no tiene nada que ver con la autodeterminación" y lo importante es "lo que está en el papel", de manera que, subrayó con firmeza, lo que el PSOE debe consultar con sus militantes en referéndum "es el papel".

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