Denuncian a procurador nicaragüense de Derechos Humanos por abuso de poder

Managua, 2 mar.- El procurador de los Derechos Humanos de Nicaragua, el exguerrillero sandinista Omar Cabezas, fue denunciado hoy por supuestamente amenazar con un arma de fuego a un ciudadano en el estacionamiento de una escuela privada en Managua.

El nicaragüense Giovani Duarte acusó este viernes al procurador en una delegación de la Policía de Managua por abuso de poder y amenazarlo con un arma de fuego.

El funcionario no ha ofrecido declaraciones sobre el caso.

"En el estacionamiento del kínder (preescolar) Alemán-Nicaragüense, él (Cabezas) saca su arma, me apunta y me dice que me iba a matar", relató Duarte, al Canal 2 de la televisión local.

El denunciante explicó que el procurador primero lo acusó de haber puesto su vida en peligro por un supuesto incidente de tránsito.

"Él me reclama que yo, bajando por la carretera sur (en Managua) aventajé e invadí carril", dijo Duarte, quien negó esa acción.

Duarte, de profesión conductor, transportaba a la escuela a un hijo del ciudadano Norman Hoyle cuando ocurrió el suceso.

"Imagínese, el procurador de Derechos Humanos (de Nicaragua) camina con un arma y amenaza a la gente en un kínder (preescolar), donde hay muchos niños. Esto es increíble, es inaudito", señaló, por su lado, Hoyle.

Cabezas, escritor y procurador de los Derechos Humanos de Nicaragua desde el año 2005, fue un destacado guerrillero sandinista en la década de los setenta, cuando luchaba contra la dinastía de los Somoza y luego, en la década de los ochenta, fue funcionario de Estado y legislador.

Uno de sus libros, "La montaña es algo más que una inmensa estepa verde", ganó el premio Casa de las Américas en 1982 en la rama de testimonio.

Cabezas es el mismo funcionario que hace casi un año tildó de "vieja", "loca capitalista" e "hipócrita" a la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, al rechazar el informe anual del Departamento de Estado sobre derechos humanos en el mundo, en el que cuestiona la situación en Nicaragua.

Las declaraciones del exguerrillero sandinista fueron rechazadas un día después, por ofensivas, por el Gobierno de Managua.