San Salvador, 1 feb.- La búsqueda policial contra el expresidente salvadoreño Francisco Flores, investigado por la presunta desviación de unas donaciones procedentes de Taiwán, es "terrorismo de Estado", aseguró hoy el presidente de su partido, Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Jorge Velado.
"Mandan a buscar a un expresidente de la República de esa manera, se llama terrorismo de Estado", declaró Velado a los periodistas, en referencia a la operación que la Policía mantiene desde el viernes contra el exmandatario, cuyo paradero se desconoce.
El presidente de ARENA consideró que se ha lanzado esa operación contra Flores como si "fuera un asesino" y reclamó a las autoridades el "por qué no ocupan esa fuerza para ir a defender" a los salvadoreños de los ataques de las pandillas que operan en el país.
Flores gobernó el país con ARENA, hoy partido opositor, en el período 1999-2004 y es buscado por la Policía para que comparezca ante una comisión investigadora del Parlamento salvadoreño.
La comisión investiga a Flores por el destino de unas donaciones de Taiwán de 10 millones de dólares que él recibió entre 2003 y 2004, según reiteradas denuncias del actual presidente salvadoreño, Mauricio Funes.
Tras dos comparecencias ante la comisión, el 7 y el 28 de enero, Flores no acudió a una nueva cita el día 30, por lo que los diputados pidieron a la Policía que lo buscara para obligarlo a declarar, aunque aclararon que esta acción no significaba que fuera a ser detenido.
La Fiscalía General salvadoreña, que también investiga el caso de las donaciones de Taiwán, ordenó el martes el bloqueo de las cuentas bancarias y bienes inmuebles del expresidente como medida cautelar, según informó el miércoles el fiscal general, Luis Martínez.
El presidente de ARENA enfatizó que las acciones contra Flores constituyen "una total cortina de humo" del Gobierno de Funes "para no contestar el tema de las maras (pandillas)".
Al calor de la campaña para las elecciones presidenciales del próximo domingo, diputados y dirigentes de ARENA han arreciado sus denuncias de que el Gobierno de Funes negoció con las pandillas una "tregua" que esas bandas mantienen desde 2012 y que, según las autoridades, ha bajado los homicidios en el país en un 52 %.
El Gobierno, por su parte, sostiene que sólo es un "facilitador" del pacto entre pandilleros, pero que no negoció con ellos.
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