Desmantelado en barcelona un laboratorio para separar cocaína de productos para ocultarla


La Policía Nacional y los Mossos d´Esquadra han desmantelado en Barcelona un completo laboratorio de extracción secundaria y adulteración de cocaína. En estas instalaciones se podía separar la droga de otros productos que usan los traficantes para enmascararla y sortear los controles policiales.
Según informó la Policía, en relación con este laboratorio han sido detenidas tres personas e incautados 16 kilogramos de clorhidrato de cocaína; 80 de hachís; útiles para la transformación de la droga; y un coche ‘caleteado’ para su transporte.
El centro de transformación de la droga estaba totalmente equipado para separar la droga de los materiales con los que se había mezclado con el fin de ocultarla al introducirla en España, así como para adulterarla para potenciar sus efectos.
El laboratorio estaba instalado en un chalet, situado en una urbanización aislada de la localidad de Sant Andreu de Llavaneras. La ubicación apartado del inmueble buscaba que la emanación de gases prevenientes de los procesos químicos no llamara la atención.
CON CONOCIMIENTOS
Los tres detenidos en el marco de esta operación tenían conocimientos y material necesario para separar la droga de los materiales con los que se había mezclado para ocultarla con el fin de introducirla en España, así como para añadir posteriormente adulterantes para potenciar sus efectos.
La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un chalet en el que residían dos ciudadanos británicos, que, presuntamente, formaban parte de una organización internacional dedicada a introducir cocaína en España, procesarla, adulterarla y distribuirla.
En el interior de la casa, estos individuos habían instalado un laboratorio perfectamente equipado con material y productos químicos con capacidad para realizar un doble proceso. Por una parte era utilizado como punto ‘de extracción’, es decir, para separar la droga de los materiales con los que se había mezclado en su origen para camuflarla y facilitar su introducción en el país.
“LADRILLOS” DE DROGA
Por otra, se utilizaba para añadir adulterantes que potencian los efectos del estupefaciente y aumentan la cantidad de producto, lo que conlleva mayores ingresos en la venta. El producto final eran ‘ladrillos’ de un kilogramo de cocaína cada uno.
Una vez finalizada la preparación de la cocaína, los miembros del grupo planeaban trasladarla a Holanda, para lo que disponían de un coche en cuyos bajos habían practicado una ‘caleta’. El vehículo con la droga iba a ser trasladado por carretera hasta Francia, con otro coche como ‘lanzadera’ conducido por uno de los detenidos, y en este país el “caleteado” sería subido en un camión para llevarlo hasta su destino.
Los investigadores precipitaron el operativo ante la posibilidad de que los investigados cerrasen el laboratorio hasta que la organización volviera a recibir más materia prima. Finalmente se detuvo a tres integrantes del grupo de narcotraficantes, todos ellos de nacionalidad británica.
En el registro realizado en el chalé se intervinieron dos prensas hidráulicas, un horno casero para el secado, además de otros útiles para la transformación de la droga, y 80 kilos de hachís. También se decomisaron 16 kilogramos de clorhidrato de cocaína ocultos en los bajos de un vehículo y preparados para su distribución.

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