Desmantelado en madrid un punto de abastecimiento de "manteros"

La Policía Nacional y la Policía Municipal de Madrid han desarticulado en la capital un domicilio en el que se abastecían los conocidos como "manteros", que son las personas que venden en las calles desde perfumes a bolsos falsificados.

Según informó la Policía, este lugar de abastecimiento estaba situado en una vivienda del barrio madrileño de Lavapiés. En este domicilio se han intervenido más de 3.500 artículos falsificados, entre los que había copias de conocidos perfumes, relojes, monederos, bolsos, gafas de sol o cinturones.
En el marco de la operación se ha imputado a tres "manteros" de origen senegalés, que eran de los que acudían a este inmueble madrileño para comprar género que luego vendían en las calles.
El inmueble era utilizado tanto de almacén como de punto de venta de los productos. La investigación se inició cuando se tuvo conocimiento de la existencia de una vivienda en la capital, donde presuntamente se estaban almacenando efectos que infringían los derechos de propiedad industrial.
Los investigadores realizaron una serie de vigilancias, en las que comprobaron que había un trasiego continuo de entradas y salidas de dicho domicilio. Los individuos que salían portaban todos ellos bolsas similares a las de los "manteros" y tenían el objetivo de vender los artículos falsos en las calles de Madrid.
MÁS DE 1.300 PERFUMES
Con la información disponible, se confeccionó un dispositivo en torno a la vivienda, con el fin localizar y detener a los implicados de la distribución de ropa y complementos falsos.
En la entrada y registro del piso los agentes procedieron a imputar a tres ciudadanos de origen senegalés por una falta contra la propiedad industrial y se intervino multitud de material falsificado.
El total de lo incautado asciende a 3.511 artículos: 1.345 perfumes, 538 relojes, 537 prendas textiles, 359 monederos, 251 bolsos, 114 gafas de sol, 84 cinturones y 53 pares deportivas; todos ellos copias de ropa y complementos de marcas de reconocido prestigio.
Las personas imputadas acudían al piso de Lavapiés para abastecerse de género que posteriormente comercializaban de forma ilícita al por menor y de forma ambulante. Usaban el conocido método de las "mantas". Además, contaban con la ayuda de compatriotas para alertar de la presencia policial en el lugar.