Desplazados colombianos temen volver a sus casas por presencia de explosivos

  • En torno a 270 colombianos que abandonaron la semana pasada sus hogares en medio de fuertes combates entre el Ejército y las FARC en el convulso departamento del Chocó temen regresar a sus hogares por los explosivos sin estallar que dejaron en la zona esos enfrentamientos.

Bogotá, 12 mar.- En torno a 270 colombianos que abandonaron la semana pasada sus hogares en medio de fuertes combates entre el Ejército y las FARC en el convulso departamento del Chocó temen regresar a sus hogares por los explosivos sin estallar que dejaron en la zona esos enfrentamientos.

El secretario general del Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato (Cocomacia), Imer Perea Palma, confirmó a Efe por teléfono desde Quibdó, la capital chocoana, que "los desplazados no retornan porque no tienen garantías".

Los desarraigados conforman 78 familias de afrodescendientes que dejaron sus domicilios en la comunidad de Boca de Luisa para ponerse a salvo de los bombardeos de la Fuerza Aérea sobre las bases del frente 57 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que operan en una región limítrofe entre el Chocó y el departamento vecino de Antioquia.

A esos vecinos se sumaron otras 64 familias de la comunidad de Vegaez, también afrodescendientes, así como varias más pertenecientes a una reserva indígena que igualmente dejaron sus hogares.

"Al parecer, los bombardeos averiaron cuatro casas en Boca de Luisa y dejaron algunos explosivos que no estallaron, por lo que no hay garantías para que ellos puedan regresar a sus fincas", insistió Perea.

El líder comunitario agregó que las difíciles comunicaciones le ha impedido a su organización no gubernamental (ONG) conocer la situación de los otros grupos de desplazados.

Sin embargo, una misión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pudo ingresar a la zona con ayuda humanitaria, agregó Perea, confiado en que este organismo pueda entregar informes más detallados sobre la situación real en ese área del Chocó.

Estos combates coincidieron con un paro armado organizado por las FARC, entre los días 1 y 8 de marzo, que afectó adicionalmente las actividades normales de esa región fronteriza con Panamá.

La crisis en el Chocó llevó al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a viajar hoy a Quibdó para encabezar un consejo de ministros.

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