Valencia, 7 dic.- Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Valencia a 34 personas, dos de ellas, propietarias de chatarrerías, dedicadas a la receptación y transformación de cobre y otros metales procedente de robos, a los que daban una rápida salida al mercado una vez reciclados.
La intervención se enmarca en la operación policial "IVECO" desarrollada en la Comunitat Valenciana, cuya primera fase, concluida en octubre, se saldó con la detención de 29 delincuentes pertenecientes a una mafia serbocroata especializada en el robo de cobre, ha informado hoy en rueda de prensa un portavoz policial.
Los arrestados en esta segunda fase de la operación, dos propietarios de chatarrerías y trabajadores que manipulaban el material, recibían el cobre sustraído y lo pelaban, cortaban y trituraban en un breve periodo de tiempo, tras el cual lo introducían en el mercado del material reciclado.
La rapidez con la que trataban los metales y les daban salida en el mercado nacional o extranjero ha dificultado tanto la detención de los delincuentes como la identificación del material robado, del que todavía se desconoce su procedencia.
Alguno de los detenidos, la mayoría de ellos de origen español, utilizaba además la información con la que contaba gracias a sus relaciones profesionales e indicaba a la mafia dónde podía hallar maquinaria y cobre, níquel, latón y otros metales para robar.
Los chatarreros utilizaban luego sus empresas de reciclaje de metales, abiertas al público para que éste los compre, para dar salida a los efectos sustraídos ya transformados.
El procedimiento que seguían consistía en trasladar el cobre y metales robados en camiones de gran tonelaje a naves abandonadas o alquiladas, donde el material era inmediatamente pelado, cortado y triturado, para introducirlo en el mercado del metal reciclado.
En el transcurso de la investigación, la policía ha registrado de cuatro locales industriales en los que se trataba el material, en las localidades de Manises, Torrente, Alboraia y Valencia, y el domicilio particular de uno de los dos chatarreros detenidos.
En los registros, se han recuperado 7.380 kilos de cobre (con un valor total en el mercado de alrededor de 30.000 euros), diferente maquinaria para pelar y triturar metal, cinco vehículos robados, 8.000 euros en efectivo y seis armas de fuego de distintos calibres y con munición, así como 22 televisores de plasma y 36 cajas aún precintadas de maquinaria para tratar metales.
La investigación, que continúa abierta, cuenta con la intervención de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Judicial de la Comandancia de la Comunitat Valenciana, el Grupo de Operaciones Especiales, la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y la Comisaría de Torrent.
Ambas fases de la operación "IVECO" han sido dirigidas y coordinadas por el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Picassent.
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