Detenido en madrid cuando intentaba vender 5.000 prendas y complementos robados


Un hombre ha sido detenido en Parla (Madrid) por tener a la venta en una nave industrial 5.000 prendas y complementos de una conocida marca que procedían de un robo.
Según informó la Policía Nacional, el detenido es Francisco Javier C.G., de 52 años, que ha sido acusado de un delito de receptación. El implicado tenía las prendas y los complementos expuestos al público para su distribución al por menor. El género llevaba las etiquetas originales a las que habían recortado el código de barras.
Los representantes legales de la marca denunciaron la comercialización de los estos objetos junto a otros, tanto nuevos como de segunda mano, en una nave industrial de la localidad madrileña de Parla. Todo lo que estaba a la venta fue sustraído el pasado mes de diciembre en un remolque en el polígono industrial de San Fernando de Henares.
La investigación se inició en base a una denuncia interpuesta por los representantes legales de la marca. En ella manifestaban que en una nave industrial situada en un polígono de la madrileña localidad de Parla se estaba comercializando con prendas y complementos de la firma.
Todos los objetos llevaban las etiquetas originales, pero estaban manipuladas y quedaba clara la procedencia ilícita de las mismas. Los agentes pudieron constatar que en dicha nave se comercializaba con objetos de segunda mano y nuevos estando expuestos al público y con todas las etiquetas, tanto internas como externas, recortadas a la altura del código de barras.
Una vez recuperadas, los responsables de la empresa reconocieron la autenticidad de la totalidad de los artículos. Tras diversas gestiones, se confirmó que todos los productos expuestos procedían de la sustracción de un remolque que portaba un contenedor y que fue robado el pasado mes de diciembre en un polígono de la localidad de San Fernando de Henares. El remolque fue recuperado días después pero sin la carga.
Durante la investigación el detenido, Francisco Javier C.G. de 52 años, presentó facturas de una presunta empresa portuguesa encargada de vender y suministrarle las prendas, si bien no pudo aportar identidad alguna que identificase a sus representantes ni modo alguno de contactar con ellos.
Asimismo, responsables de la empresa denunciante manifestaron que las prendas expuestas eran de temporada y que las mismas no se venden en centros ajenos a los puntos habituales de venta, siendo en todo caso de procedencia ilícita.

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