Castellón, 13 dic.- Agentes de la Guardia Civil detuvieron el pasado viernes a un vecino de la localidad castellonense de Vila-real como supuesto autor de dos delitos de agresión sexual y cinco de abusos sexuales por haber obligado a niñas menores de edad a presenciar cómo se masturbaba en el interior de ascensores.
Así lo han explicado hoy en rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, y el teniente coronel jefe de la Guardia Civil de Castellón, Juan José Miralles.
El detenido, que se encuentra en prisión provisional, podría haber cometido al menos cinco o seis abusos más del mismo tipo, por lo que la Guardia Civil ha hecho un llamamiento a los padres de las posibles víctimas para esclarecer todos los delitos imputables a este hombre.
Se trata de D.G.A., de 27 años de edad, casado, sin hijos y con una vida normalizada, que esperaba a las niñas a la salida del colegio a mediodía y las seguía hasta sus casas.
Una vez allí se introducía en el portal de acceso a las viviendas y se metía junto a las menores en el ascensor, del cual les impedía salir y se masturbaba en su presencia.
El hombre, alto y delgado, vestía normalmente ropa deportiva cuando asaltaba a las menores e iba a cara descubierta.
El detenido no llegó a violar a ninguna, aunque el grado de agresividad iba en aumento con el tiempo, ya que a las dos últimas víctimas las agarró para que le tocaran los genitales.
Las niñas tenían entre 9 y 14 años y asistían a colegios, principalmente concertados, de las localidades de Nules, Burriana y Onda.
La detención se produjo el pasado viernes en Vila-real y estuvo propiciada por los datos que aportó sobre su vehículo, un coche pequeño de color gris, una de las víctimas.
La niña, que fue víctima de los abusos en Onda, alertó a los agentes, los cuales pudieron identificar el vehículo y a su propietaria, la madre del presunto autor de los abusos.
Posteriormente pudieron tomar una muestra de su ADN en una colilla que dejó en un bar y comprobaron que se correspondía con los restos recogidos en los ascensores.
Al ser detenido y preguntado por los hechos ocurridos en Onda, el hombre relató otro caso, pero no el de la niña que aportó la pista, sino otro en un punto diferente de la ciudad, que no había sido denunciado, por lo que se cree que puede haber otros casos que no constan.
También se refirió a otro abuso cometido en Castellón, localidad en la que no se han presentado denuncias al respecto.
La investigación se inició en 2010 y después de que el detenido cometiera tres o cuatro abusos seguidos, estuvo un tiempo sin que conste que volviera a cometerlos hasta hace pocas semanas.
Esto, ha explicado el teniente coronel, hace prever que durante este periodo de un año y medio el hombre haya podido cometer otros abusos que no han sido denunciados.
La detención ha sido llevada a cabo por la Guardia Civil de Burriana y el caso lo instruye el Juzgado número 3 de Vila-real.
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