Detenido por secuestrar y violar a una mujer durante ocho meses en Barakaldo

Agentes de la Ertzaintza de Sestao detuvieron el pasado martes a un hombre de 47 años acusado de detención ilegal, abusos sexuales, lesiones y vejaciones a una mujer a la que tuvo retenida durante ocho meses en una vivienda de Barakaldo. Además, el hijo y un amigo del detenido han sido imputados por tener conocimiento de los hechos y no hacer nada para evitarlos.

Según recoge la denuncia, la víctima, una joven de origen norteafricano, fue contratada por el ahora detenido para labores domésticas en su casa de Barakaldo hace ocho meses. El acuerdo se realizó a través de una empresa de servicios de Valencia, donde la mujer residía por aquel entonces.

Una vez en la vivienda de Barakaldo, la víctima permaneció estos meses realizando el trabajo doméstico sin recibir un salario y manteniendo relaciones sexuales contra su voluntad. Además, durante este tiempo la mujer ha sido víctima de vejaciones, insultos y agresiones físicas, por lo que perdió 10 kilos de peso.

La llamada de auxilio

La joven permanecía encerrada bajo llave cuando se quedaba sola, y únicamante podía salir una o dos horas cada semana o quincena para comunicarse con su familia, a la que ocasionalmente podía enviar pequeñas cantidades de dinero.

Esas salidas las realizaba siempre acompañada de su secuestrador o de personas de confianza de éste: un amigo y un hijo menor de 18 años, que vivía en el domicilio con su padre.

Precisamente, en una de esas salidas, la mujer pudo pedir auxilio a través del teléfono 112 de SOS Deiak. La Ertzaintza acudió a la llamada de socorro y accedió a la vivienda. Tras comprobar los hechos procedió al arresto del presunto autor, un hombre de 47 años.

Al detenido se le acusa de detención ilegal, abusos sexuales, y faltas de vejaciones y lesiones. Los agentes también han imputado como colaboradores de esos delitos al amigo, de 59 años de edad, y al hijo. Todos ellos han pasado a disposición judicial.

La víctima, por su parte, fue trasladada a un centro médico para pasar un reconocimiento y quedó en manos del Área de Igualdad del Ayuntamiento de Barakaldo, con el que la Ertzaintza ha estado en contacto desde el primer momento.