Detenido un capataz agrícola en Zaragoza que estafaba a temporeros

  • Agentes de la Guardia Civil han detenido al capataz de una empresa agrícola de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza) como presunto responsable de una estafa a un grupo de nueve temporeros procedentes de Valencia a los que prometió trabajo a cambio de la entrega previa de dinero.

Zaragoza, 14 may.- Agentes de la Guardia Civil han detenido al capataz de una empresa agrícola de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza) como presunto responsable de una estafa a un grupo de nueve temporeros procedentes de Valencia a los que prometió trabajo a cambio de la entrega previa de dinero.

Según informa el Instituto Armado, el detenido, F.C., exigió a cada uno de los temporeros el pago previo de 200 euros por persona y contrato, pero cuando llegaron a La Almunia les pidió a cada uno otros cien euros y les dijo que tendrían que abonarle 1,5 euros de los cinco que cobraría por hora trabajada.

Al parecer, el presunto estafador, de 36 años y de nacionalidad rumana, disponía de un alto grado de operatividad en la empresa debido a la confianza que tenían en él sus responsables, y sus recomendaciones para la contratación de trabajadores eran atendidas sin ser cuestionadas.

La denuncia por presunta estafa fue interpuesta el pasado 6 de mayo en el puesto de la Guardia Civil de La Almunia por los propios afectados, ninguno de los cuales llegaron a ser contratados.

Las víctimas relataron a los agentes que habían alcanzado el acuerdo de trabajo con el capataz hacía dos meses en Valencia, y que cuando llegaron a La Almunia no se les facilitó alojamiento ni se formalizó en ese momento el contrato esperado.

Los investigadores pudieron comprobar que el capataz no sólo disponía de una gran autoridad dentro de la empresa sino que todos los trabajadores a su cargo estaban supeditados a sus informes y partes de trabajo para conservar el empleo o cobrar en nómina las horas que firmaba el detenido en los partes.

También pudieron verificar que tres de los nueve denunciantes habían estado contratados por la empresa en campañas de recogida de fruta anteriores y bajo las órdenes del detenido.

Las fuentes citadas aseguran que la empresa agrícola no era conocedora de las supuestas actividades fraudulentas que realizaba su capataz, debido a la confianza que habían depositado en él.

El detenido, domiciliado en Ricla, fue puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito contra el derecho de los trabajadores.

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